Por Tito Barquín
(Turismólogo)
Deseo empezar con que es aceptable escribir la palabra de tres formas diferentes siendo: «Folclore», «Folklor» o «Folklore», siendo su uso más generalizado la última, «Folklore».
La palabra fue utilizada por primera vez por el escritor Sir William John Thoms de origen británico y publicada en la Revista «ATHENAEUM» (Ateneo). Esta palabra se compone por dos voces inglesas «Folk» (Pueblo, Gente, Raza) y «Lore» (Saber, Ciencia), conjugando como el «Saber Popular».
La celebración del «Día Mundial del Folklore» se lleva a cabo en todo el mundo cada día 22 de agosto, siendo la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO) por sus siglas en inglés, quien institucionalizó la fecha en el año de 1960.
Está considerado el Folklore como la expresión más profunda de las creencias, costumbres, cuentos, leyendas, mitos, supersticiones, canciones, música, historia y bailables, entre otros y que son la expresión de un pueblo que lo distingue de otro, y tratándose de las tradiciones que suelen transmitirse de generación en generación.
La influencia del turismo que nos visita por conocer las diversas actividades folklóricas genera empleos directos e indirectos y derrama económica por concepto de hospedaje, alimentación, transportes, comercios y diversiones. Para nadie es un secreto de que también el Folklore ha sido afectado por la pandemia del COVID-19.
El turismo folklórico es una modalidad del turismo cultural, que se enfoca para apreciar y gozar de las expresiones y exhibiciones culturales que los diversos destinos turísticos ofrecen a los visitantes nacionales y extranjeros. Nuestro patrimonio folklórico se encuentra en cada uno de los rincones de nuestro país, estado y municipio y el cual es inmenso.
La abundancia de tradiciones folklóricas se han convertido en motivos principales para vacacionar ya que los turistas buscan conocer nuevas culturas en la variedad que ofrecen las artes escénicas, los rituales, bailables, artesanías, gastronomía, etc.
Desde el punto de vista turístico constituye un valor sustancialmente importante el de mantener el patrimonio cultural, histórico y natural de los municipios y estados, adoptando medidas que vayan dirigidas para poder asegurar la conservación de nuestros patrimonios, y no dejarlas en el olvido. Si se sabe promocionar y difundir el patrimonio folklórico para fines turísticos, se logra tener excelentes beneficios ya que el Turismo no deja de ser una actividad que está relacionada con la economía y la generación de empleos, sabiéndolo dirigir constituye una muy importante fuente de riqueza en beneficio de un municipio o estado.
Tenemos que incentivar al turismo tanto nacional como extranjero para que nos visite provocando el asombro y el atractivo de quienes por primera vez conocen nuestros atractivos folklóricos. No debemos esperar a que las diferentes autoridades sean las que deban de hacerlo, sino debemos hacerlo como obligación de todas, todos y cada uno para sumar esfuerzos.
En los estados mexicanos y sus municipios contamos con eventos inigualables de talla nacional e internacional que deben de estar incluidos en los catálogos de atractivos turísticos.
Es muy importante el contar en las Oficinas Estatales y Municipales de Turismo con los catálogos, folletos y Calendarios Turísticos, donde se incluyan las Fiestas Patronales, Fiestas Populares, Carnavales, Fiestas Religiosas, lo que converge en positivos sentimientos y las manifestaciones que forman parte de nuestro rico patrimonio para que los turistas las vivan y aprecien.