La Central Nuclear de Laguna Verde afronta una saturación de residuos nucleares y de uranio usado, de acuerdo con una investigación del diario español El País.
«La central, que posee cuatro depósitos para basura radiactiva y una alberca de combustible gastado, genera desechos radiactivos líquidos, gaseosos y sólidos (estos últimos, por ley, deben permanecer en las instalaciones de Laguna Verde). Su acumulación ha puesto a la planta frente a uno de los dilemas irresolubles de la industria —qué hacer con los desechos nucleares— con un agravante: uno de sus almacenes está en proceso de cese de actividades, otro tiene proyectado el desmantelamiento para el próximo año y la Secretaría de Energía ha extendido el permiso de operación de la central por 30 años más, sin que exista una solución a la vista para este problema», asegura El País en el reportaje firmado por Emilio Godoy.
Sin embargo, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, negó el hecho y aseguró que el área de almacenamiento de la planta nuclear de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está seco.
Luego de la publicación de El País, Nahle emitió una serie de tuits para buscar desmentir la información del diario español. «Las notas alarmistas, falsas y tendenciosas reflejan la molestia de algunos intereses privados desplazados», publicó la funcionaria.
Cabe recordar que en diciembre del 2020, el mismo periódico denunció que en el mes de septiembre de ese mismo año se registró una situación de riesgo en la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde debido a “deficiencias del desempeño humano” en el recambio de uranio.