La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió incrementar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 4.25 por ciento, con efectos a partir del 25 de junio de 2021.
En un comunicado, Banxico explicó que la inflación global continuó aumentando por “presiones en diversas materias primas, efectos de base de comparación y otras presiones de costos por cuellos de botella en la producción”.
Destacó que después de un periodo de estabilidad, los mercados financieros presentaron cierta volatilidad y que como riesgos globales persisten los asociados a la pandemia y que una mayor inflación acelere el retiro del estímulo monetario.
Asimismo, el Banco central puntualizó que desde la última decisión de política monetaria, el peso mexicano se depreció, las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mayor plazo disminuyeron.
La recuperación de la economía mexicana –señala- registró un importante repunte en marzo y cierta moderación en abril, mientras que en el resto del año se prevé que retome su trayectoria de recuperación, con un balance de riesgos equilibrado y que se mantengan condiciones de holgura en la economía en su conjunto, con marcadas diferencias entre sectores.
Sin embargo, admitió que “las cadenas de suministro y los procesos productivos de diversos bienes y servicios siguen afectados por la pandemia. Ello ha ocasionado choques adicionales a los previstos en la inflación general y subyacente, que alcanzaron 6.02 por ciento y 4.58 por ciento en la primera quincena de junio. Las expectativas de inflación general y subyacente en 2021 volvieron a aumentar y las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles superiores a la meta de 3 por ciento”.
En este contexto, Banxico consideró necesario “reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación, así como para lograr un ajuste ordenado de precios relativos y propiciar la convergencia de la inflación a la meta de 13 por ciento”.
