La compra de la refinería de Deer Park, Texas, que pasará a ser propiedad de Pemex, se llevó a cabo con una reserva de recursos del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y por la liquidación del Fideicomiso Fondo para Desastres Nacionales (Fonden).
Esto lo informó el presidente Andrés Manuel López Obrador al defender su decisión –para la cual obvió consultar nada al Congreso de la Unión- de adquirir a la petrolera estadounidense Shell el 50 por ciento de las acciones que le restaban para tomar el control de la refinería Deer Park, para lo cual invirtió un monto de 600 millones de dólares.
Empero, la refinería arrastra una deuda por 980 millones de dólares, que quedó asumida en el costo de la transacción.
López Obrador negó que existan pérdidas en las refinerías de Pemex, dijo que la inversión en Deer Park se recuperará en dos o tres años y juró que “el petróleo es el mejor negocio del mundo”.