LO QUE CAIGA
Dijo que ya se iba y le corrigieron la plana. Filtró la fantasía de que la darían la CFE y recibió un palmo de narices. A Cuitláhuac García solo le queda esperar lo que le sobre a Sheinbaum, mientras se empequeñece. Aún más.
Dijo que ya se iba y le corrigieron la plana. Filtró la fantasía de que la darían la CFE y recibió un palmo de narices. A Cuitláhuac García solo le queda esperar lo que le sobre a Sheinbaum, mientras se empequeñece. Aún más.
Una buena noticia dio -al fin- Cuitláhuac García: el 18 de agosto presenta su último informe de ¿gobierno? y se va. Según, que al gabinete de Claudia Sheinbaum, quien ya repartió las principales carteras. Pero el «payasito de los mítines» se conformará con cualquier hueso de cuarta que le avienten. No da para más.
Rocío Nahle volvió a mandar a su perro Francisco Vicente para intentar amedrentar a los medios y periodistas veracruzanos. Por lo visto será la tónica de su sexenio. El que se ríe, se lleva, y el que se lleva, se aguanta, «gobernadora».
Ni una línea. Ni media palabra le ha merecido la represión de campesinos en Totalco a la gobernadora electa Rocío Nahle, que anda ocupada repartiendo cargos. Su silencio la vuelve cómplice de las arbitrariedades de Cuitláhuac García.
La Comisión de dizque protección a periodistas ni se inmutó por el libelo amenazante difundido contra medios y comunicadores. No podía ser diferente, los que la dirigen son totalmente palacio… de gobierno. Eso sí, «celebraron» en grande la «libertad de expresión».
Una mayoría de mexicanos y mexicanas decidieron concentrar el poder en un solo partido -sus aliados son comparsas, patiños- y con ello darle un vuelco a la historia del país por las repercusiones que esto tendrá. Así es la democracia. Solo no se vale llorar después.
Concluyeron las campañas. Quisiéramos afirmar que solo resta que la ciudadanía vaya a las urnas, pero viene lo más difícil: la defensa del voto ante las intentonas por cooptarlo. Estará en los votantes decidir entre sostener la democracia, por imperfecta que sea, o retroceder a una autocracia que suprima libertades y rendición de cuentas.
Aún quedan varios operadores “bolaochistas” en la Segob, como el impresentable Raúl Galindo Cabañas, jefe de la Unidad Administrativa; José Pale, director jurídico; Celina Quintero, directora del Registro Público de la Propiedad; y María del Pilar Rosario Paz Villafuerte, secretaria Ejecutiva del SIPINNA, de quien se dice que hasta cobra doble. ¿Qué saben, o qué?
Como la vocera de Rocío Nahle, Adriana Muñoz Cabrera, “ya se vio” en la silla que calienta Iván Luna, maltrata a sus ex colegas. En la gira de Sheinbaum por las Altas Montañas bloqueó entrevistas y en el puerto “vetó” al corresponsal de Latinus. ¿Recordará dónde terminó otra vocera que se creía “vicegobernadora”?
Circulan documentos que acreditarían que el diputado local Rafita Fararoni de la noche a la mañana se volvió potentado dueño de 37 propiedades en San Andrés Tuxtla y Acayucan. Pero el verdadero propietario sería un carón caradura al que buscan por haberse ido al agua con fraudes «con Tokio» en aquella región.