A pesar de que la ley lo prohíbe, la bancada de Morena en la LXVI Legislatura del Estado de Veracruz presenta una clara sobrerrepresentación luego de haber sumado a sus filas a siete diputados que llegaron por otros partidos y que, de buenas a primeras, cambiaron de “bando”.
A menos de una semana de haber entrado en funciones, se han pasado a Morena tres legisladores que contendieron bajo las siglas del PT (Ana Míriam Ferráez, Paul Martínez Marié y Luis Ronaldo Zárate Díaz), dos del Partido Verde (Luis Arturo Santiago Martínez y Rafael Fararoni Magaña) y otras dos del PRD (Lidia Irma Mezhua Campos y Perla Eufemia Romero Rodríguez).
Con esas adiciones, la bancada de Morena –que inicialmente contaba con 24 integrantes- suma ya 31, con lo que sobrepasa el número de diputaciones que podría haber obtenido por el principio de mayoría relativa.
De acuerdo con el Sistema de Información Legislativa de la Cámara de Diputados, la sobrerrepresentación legislativa es “la desproporción o distorsión que se puede presentar en el régimen de representación política en el Poder Legislativo entre el número de espacios existentes y el número de habitantes representados en cierto tipo de extensión territorial, con efectos negativos en el criterio de igualdad individual de los votos”.
Por sobrerrepresentación se entiende que un partido político obtiene, en función de determinados mecanismos electorales, un porcentaje de curules superior al porcentaje de votos obtenidos o permitidos por la ley”.