La captura en Antioquia de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, el principal cabecilla de la banda criminal más grande de Colombia, el Clan del Golfo, dedicada al narcotráfico y otras actividades ilegales, pone fin a una carrera delictiva en distintas organizaciones ilegales del país.
El capo está desde 2013 en la “Lista Clinton” de Estados Unidos junto a los más peligrosos narcotraficantes y blanqueadores de dinero en el mundo, y la banda que lideraba, también conocida como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), cuenta con más de 3,000 integrantes, según organismos de inteligencia.
El importante narcotraficante enfrenta órdenes de extradición de Estados Unidos.
«Después de la captura, la prioridad de Colombia es extraditarlo a Estados Unidos», dijo a Reuters una alta fuente del Gobierno, coincidiendo con la opinión por separado de un alto oficial de la Policía Nacional y otro del Ejército.
El sábado, el Presidente Iván Duque precisó que el Gobierno trabajará con las autoridades para garantizar que se realice el trámite, pero enfatizó en que eso no evitará que Otoniel también responda en Colombia por los delitos cometidos.
Colombia había ofrecido una recompensa de hasta 3 mil millones de pesos (unos 800 mil dólares) por información sobre el paradero de Otoniel, mientras que el Gobierno de Estados Unidos había ofrecido 5 millones de dólares por ayudar a localizarlo.