Hay quien hoy añora las “hazañas” de Fidel Herrera cuando había contingencias, como si meterse al agua en una inundación o entregar descalzo una despensa hubiese sido prueba de “heroicidad” que solucionara algo. Pero si de recordar se trata, es el mismo que se tronaba los dedos porque cayera mínimo una trombita en el estado para “meterle mano” a los recursos del Fonden. El mismo, además, que le entregó Veracruz al narco y que nos impuso a Javier Duarte. ¡Cómo olvidarlo!
EL MITO DEL «TÍO FIDE»
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