Fue lanzado un adelanto de una supuesta serie denominada “La Red: Los que están detrás”, presentada como un producto audiovisual sobre la prórroga de la rectoría en la Universidad Veracruzana, que se perfila más bien como una campaña de desprestigio contra los exrectores que se opusieron a la continuidad de Martín Aguilar, muy posiblemente financiada desde la propia rectoría espuria.

El tráiler que circula en redes y medios promete revelar los “secretos” detrás de la prórroga que dividió a la Universidad Veracruzana (UV). Sin embargo, más allá de su formato narrativo, el proyecto parece responder a una estrategia de comunicación dirigida a desacreditar a los exrectores y académicos que cuestionaron la legalidad de la extensión del mandato de Aguilar.
La narrativa adelantada de la serie –que denota altos estándares de producción y por ende, un alto costo, pero que no identifica a sus autores- se centra en señalar supuestas irregularidades y conflictos internos, pero lo hace desde una perspectiva alineada con la actual administración universitaria, lo que sugiere un uso instrumental de recursos institucionales para legitimar una rectoría cuestionada.
La prórroga de Martín Aguilar como rector fue duramente criticada por diversos sectores universitarios, incluidos los exrectores Sara Ladrón de Guevara, Raúl Arias Lovillo y Víctor Arredondo Álvarez, que denunciaron la falta de sustento legal y el riesgo de vulnerar la autonomía de la UV. Estos actores se convirtieron en voces incómodas para la administración, al evidenciar lo que consideran una simulación de procesos democráticos dentro de la institución.

En ese marco, la aparición de “La Red” parece diseñada para revertir la narrativa crítica y colocar a los opositores como responsables de conflictos internos y manejos turbios, desviando la atención de las acusaciones de ilegitimidad que pesan sobre Aguilar.
“Hoy se enciende la primera señal. Este capítulo abre la puerta a la serie ‘La Red: Los que están detrás’, donde se explora cómo antiguas autoridades universitarias aún proyectan sus prolongadas sombras sobre pasillos, decisiones y narrativas que intentan imponerse. Esto es apenas un indicio de lo que está por revelarse… y de las fuerzas que permanecen ocultas. Esto apenas comienza ¿preparado?”, se lee en la descripción del primer video alojado en YouTube.
El hecho de que la producción se presente como una “serie documental” refuerza la idea de que se trata de una campaña mediática con apariencia de investigación periodística, cuyo objetivo es moldear la opinión pública universitaria y social. La coincidencia temporal con el recrudecimiento de las críticas a la rectoría fortalece la hipótesis de que los recursos para su realización provienen de la propia administración universitaria, lo que implicaría un uso cuestionable de fondos públicos.

La utilización de estrategias de comunicación institucional para atacar a voces críticas refleja un patrón de instrumentalización de la universidad como aparato de propaganda, debilitando su autonomía y credibilidad. En lugar de abrir espacios de diálogo y debate académico, la rectoría opta por campañas de desprestigio, lo que profundiza la división interna y erosiona la confianza de la comunidad universitaria.