Sin “fidelidad” la aliada del Verde
Por Mónica Camarena Crespo
¿Queremos seguir con el tufo de Fidel Herrera? preguntó Luisa María Alcalde en Orizaba, Veracruz. En el calor de las campañas municipales, la presidenta nacional de Morena se quejó de la llegada de operadores fidelistas. Algo le debe preocupar.
Pero se fue más allá en el discurso en apoyo a su candidato en Orizaba, el ex priista Igor Rojí, al plantear a sus militantes: “¿si queremos más corrupción y privilegios del PRIAN, ese tufo de Fidel Herrera, o si seguimos con la transformación?” dijo sin el menor empacho.
A pocos días de que el Congreso de Veracruz, con mayoría de Morena rindiera homenaje luctuoso al ex gobernador Fidel Herrera, Luisa María pisó tierra veracruzana y desacreditó la corriente política del padre de su “aliado” del PVEM, Javier Herrera Borunda.
Luisa no estuvo en la legislatura de Veracruz el pasado 11 de mayo, cuando Javier Herrera con lágrimas en los ojos fue el orador de la semblanza de su padre, el ex gobernador priista.
Tampoco presenció a los cientos de amigos, aliados y ex funcionarios que le rindieron homenaje al Tío Fide, como le llamaban muchos veracruzanos.
No le importo que fuera la propia gobernadora Rocío Nahle, la que autorizará dicho homenaje luctuoso en el Congreso Local, con la cortesía de enviar a un representante a la ceremonia.
Lo que ahora queda claro, es que a la dirigente nacional de Morena no le importan las formas políticas, el respeto por sus aliados y mucho menos, el sentir de miles de veracruzanos que están marcados por la fidelidad, esos que también acuden a votar.
Fue violencia electoral innecesaria, una novatez e inmadurez política que dice mucho de una las herederas consentidas de Andrés Manuel López Obrador, que ahora también trabaja de pilmama de Andy. Muy mal.
Ágora
Javier se tragó las palabras de Luisa, pero seguramente no lo olvidará.
X: @monicamarena