Cargando la herencia
Por Javier Solórzano Zinser
Es claro que Claudia Sheinbaum no romperá con López Obrador, ni le busquen.
Manifiesta regularmente su lealtad y solidaridad con el expresidente. Quienes piensan que podría colarse una especie de golpe de timón, más vale que lo descarten, no va a pasar, porque no tiene lógica que esto suceda.
Claudia Sheinbaum es parte medular del movimiento de López Obrador. El expresidente no se hubiera permitido colocar a alguien que le generara dudas respecto al destino de la 4T. Desde un principio se supo que en el confuso juego electoral que creó el tabasqueño sobre las corcholatas, había de antemano una que era definitivamente la favorita.
Muchas cosas se han dicho estos días sobre la gestión de López Obrador. Lo que tiene que ver con el narcotráfico no tiene por ahora asidero. Mucho tiene de elucubración, porque se acepta sin cuestionar de dónde viene la información y las intenciones que hay detrás de toda ella.
No perdamos de vista las estrategias estadounidenses. Si algo están buscando es encontrar figuras destacadas para presionar aún más a nuestro país. No pasa por alto que la estrategia de López Obrador en esta materia fue desacertada. Tuvo desplantes que bien pudo evitar para generar certeza y, sobre todo, dejar en claro la distancia que aseguraba tener con los grupos de la delincuencia organizada. El saludo a la mamá de El Chapo, el cual se vio claramente preparado, pudo haber sido evitado y con ello también todas las especulaciones que se vinieron.
También pudo dar una explicación precisa y clara sobre el porqué sus hermanos recibieron dinero en sobres amarillos. Cuando se le preguntó al exmandatario aseguró que era dinero para la causa, como si un dinero en la ilegalidad tuviera causas buenas y causas malas y él encabezar las buenas.
Independientemente del juicio que se va teniendo sobre la gestión del pasado sexenio está a la vista que temas como seguridad y corrupción están dejando un enorme boquete.
México está muy mal calificado en esta materia, lo que evidencia que no ha habido avance. El estudio de Transparencia Internacional deja claro que hay un evidente retroceso.
López Obrador dejó una herencia muy pesada, la cual le va cayendo encima a la Presidenta. Lo que ha venido pasando es que, sin enfrentar a su antecesor, lo que ha venido haciendo es darle un giro a algunos proyectos del pasado sexenio, sin necesidad de que haya un rompimiento.
En ocasiones no hay manera de salir de ello tan fácilmente. La polémica sobre el general Cienfuegos no ha tenido hasta ahora una respuesta clara respecto al proceso de investigación del general. El expresidente pasó de increpar y evidenciar al entonces titular de la Sedena, a salir en su defensa, lo cual le ha venido a cobrar factura también a la Presidenta.
La herencia no sólo pasa por asuntos políticos y por las contradicciones del pasado sexenio. Se han tomado estos meses decisiones en materia económica inevitables en lo que fueron algunos de los proyectos que López Obrador consideraba fundamentales. La cuestión no es sólo reducir presupuestos y reacomodarlos, sino en qué se va a hacer con las obras emblemáticas que hasta ahora no tienen una utilidad real con cuestionable futuro.
Claudia Sheinbaum ya carga la pesada herencia. Será difícil gestionarla porque para sobrevivir quizá va a tener que tomar decisiones que la lleven a tomar distancia con su antecesor.
La herencia está visto que también pasa por la actual relación con el ocurrente e impulsivo presidente vecino; no se dejaron las cosas precisamente rechinando de limpias.
La herencia está visto que también pasa por la actual relación con el ocurrente e impulsivo presidente vecino; no se dejaron las cosas precisamente rechinando de limpias
RESQUICIOS.
“Hemos encontrado millones de dólares en fraude, desperdicio y abuso en la investigación de nuestro gobierno incompetentemente gerenciado… ciertos activistas y jueces altamente politizados, quieren que vayamos más despacio o detenernos”: Donald Trump… “Un juez local quiere controlar el Poder Ejecutivo, sólo tiene que hacer campaña para ser presidente”: Stephen Miller asesor de la Casa Blanca.