La MORENA de AMLO
Por Mónica Camarena Crespo
El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) se lo quedó el que se sigue sintiendo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los hechos así lo demuestran.
Más allá de incrustar a su hijo del mismo nombre en Morena, López Obrador dejó como encomienda preservar su imagen y presunto legado, a través de una campaña de propaganda en todos los medios, sobre todo en redes sociales, donde a diario se promueve al ex presidente como si siguiera en campaña electoral.
Los herederos políticos de AMLO, ahora dirigentes nacionales de Morena, Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, siguen al pie de la letra una estrategia de comunicación que podría titularse «culto a la personalidad» o el «No adiós del mesías».
Sin importar que México tiene a la primera mujer presidenta, emanada de Morena, en el partido fundado por AMLO, se promueve más al ex presidente que las acciones emprendidas por el nuevo período de gobierno.
Cuando Sheinbaum busca legitimar su arranque de gobierno, la estrategia de comunicación del partido Morena, destaca a diario c la imagen de AMLO, con pretextos como el aniversario del triunfo en 2018 y hasta su llegada como Jefe de Gobierno del Distrito Federal en 2000, cuando aún pertenecía al extinto PRD.
La campaña de comunicación de Morena debería ofender a la presidenta, pues busca inspirar idolatría en el pueblo para conseguir perpetuidad del que se supone que ya se fue.
La campaña de comunicación de Morena se apega a lo que significa el culto al líder: «Exagerada devoción de todas las personas con el líder. Exagerada adulación y adoración unipersonal al caudillo mimetizado con la figura del estado al que rige». En este caso, que busca seguir rigiendo.
Esta estrategia de «La Morena de AMLO» demuestra que el movimiento lo maneja el ex presidente, con la anuencia o no de Claudia Sheinbaum. El tema se demostrará pronto en la selección de candidatos, en donde la marca «tabasqueña» parece que será el sello en la mayoría de las designaciones por “encuesta”.
Ágora
El senador conocido como el “voto 86”, Miguel Ángel Yunes Márquez, el también traidor a la nación, ahora convierte la sede legislativa en ring callejero. Lo más increíble es que sus nuevos aliados de Morena lo defiendan incluso a golpes.
Así de bajo es el nivel político de los avorazados y borrachos de poder, quienes pronto se darán cuenta que él que traiciona una vez, puede traicionar cada vez que le sea necesario.
X: @monicamarena