En un auditorio “Benito Juárez” repleto de burócratas, Cuitláhuac García Jiménez se organizó un mitin político simulando un “informe de gobierno” sin ningún valor legal, pues éste se debe presentar hasta el 15 de noviembre, como lo marca la Constitución del Estado.
Sin la presencia de la gobernadora electa Rocío Nahle –quien le mandó en su “representación” a Ricardo Ahued, aunque sigue siendo alcalde de Xalapa y no empleado estatal-, el todavía gobernador Cuitláhuac García realizó un faraónico y dispendioso acto de autocomplacencia, enumerando “logros” ficticios –como que Veracruz es “el octavo estado más seguro del país”-, mintiendo sobre el uso de los recursos públicos –dijo que Veracruz logró “cero pesos observados” y un “decrecimiento del 99.6 por ciento (sic) en irregularidades ante la Auditoría Superior de la Federación- y fantaseando sobre un “legado de orden, transparencia, disciplina y combate a la corrupción”.
Aseguró que dejará 10 mil millones de pesos a la siguiente administración y según él, en su sexenio “más de medio millón de veracruzanos salieron de la pobreza y otros 200 mil de la extrema pobreza”.
“Digan lo que digan nuestros adversarios y uno que otro incrédulo, ahí están las obras y los resultados; quienes luchamos por esta realidad, cambiando el mal gobierno, denunciado la corrupción y exigiendo justicia para nuestro pueblo sabíamos que ineludiblemente algún día habíamos de triunfar. Lo hemos logrado”, alardeó.
Sin invitados destacados, por el gobierno federal asistió la subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario, Edna Elena Vega Rangel. El informe legal se entregará hasta el 15 de noviembre ante la LXVII Legislatura del Estado.
