La autonomía universitaria se tiene que defender de manera permanente, pues es un derecho y una obligación, coincidieron rectores de instituciones de educación superior durante el conversatorio “La evolución de la autonomía universitaria”, organizado por El Colegio Nacional.
La rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, destacó que la autonomía hay que defenderla todos los días, pues “no es un asunto que podemos dar por hecho”.
Manifestó que “cada vez que hay cambio de autoridades universitarias, hay muchos intereses externos que intentan hacer presión sobre los colegiados a quienes corresponde esta importantísima decisión y los universitarios debemos estar siempre alertas”.
El rector de la UNAM, Enrique Graue, señaló que aun cuando la autonomía universitaria tiene rango constitucional y se contempla también en la Ley General de Educación Superior, eventualmente aparecen intereses ajenos que buscan influir en las universidades “con dogmas o ideologías enmascaradas que tienen propósitos distintos a aquellos de los universitarios”.
La autonomía, dijo Graue, es un valor que hay que nutrir constantemente y resguardar. “Tenemos que seguir consolidándola. El paso que se dio con la Ley General de Educación Superior fue muy importante, y los pasos que han venido dando los distintos estados para consolidar su presupuesto y la libertad de gobernarse y decidir también es de una gran significación”, expuso.
Carlos F. Natarén, rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, resaltó que la autonomía universitaria necesita forzosamente de autosuficiencia económica. “Un tema especialmente complicado de cara a la reforma constitucional del 15 de mayo de 2019, que habla de la obligatoriedad y gratuidad de la educación superior. En ese punto las universidades autónomas de este país tienen que hacer un bloque conjunto para cuidar que el proceso sea gradual, que proteja los temas de inclusión social, que permita hacer realidad ese derecho fundamental a la educación”. Pero, dijo, en un contexto “donde no se pierda la capacidad de decisión por la incapacidad de tomar o de pagar simplemente la nómina, como ya ha pasado en varias de nuestras instituciones hermanas”.
Luis Felipe Guerrero, rector de la Universidad de Guanajuato, destacó que es necesario hacer que convivan la autonomía universitaria con un régimen constitucional más amplio, “la rectoría de la educación la tiene el Estado en su conjunto y nosotros tenemos un enorme margen de autonomía, de libertad, pero no somos instituciones aisladas de un bien comúnmente que ya está orientado desde el marco constitucional”.
(Con información de La Jornada)