Xalapa no come atole

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Por Uriel Flores Aguayo

En un resultado electoral avasallante como el ocurrido en Veracruz es difícil que se observen los detalles o casos especiales. Es común que se hagan recuentos en totales y casi nunca se acuda a un desglose de los números concluyentes. Así pasó con los resultados de la reciente elección en el caso de Xalapa.

Casi no se ha dicho, ni por el propio candidato, que Pepe Yunes obtuvo la mayoría de votos en Xalapa, que superó a la gobernadora electa. Es llamativo si se compara con el resto del Estado, incluyendo Perote, su ciudad de origen, donde perdió por una diferencia de dos a uno.

Xalapa agrega otros resultados interesantes en los casos de los distritos federal y local 10, donde las diferencias son mínimas entre los candidatos opositores y los oficialistas; incluso todavía están en litigio. Se puede decir que Xalapa votó por la oposición.

Son motivo de estudio esos resultados y la composición de los votantes opositores. Alguien ha sugerido que uno de los factores a considerar es el voto de castigo aplicado por los empleados públicos, hartos de los acarreos y humillaciones de sus jefes morenistas. Debe ser. Pero no explica todo. Hay más elementos a considerar. Xalapa resistió una elección de Estado y salió adelante. Es digno de orgullo y habla muy bien de la personalidad xalapeña, de una mejor ciudadanía, informada y libre. Seguramente en Morena han encendido los focos rojos por los resultados en Xalapa. En algo influyen para que estén anunciando la incorporación del actual alcalde, Ahued, a la Secretaría de Gobierno. Desde ahí podría manejar los hilos de la política xalapeña.

El votante xalapeño no cedió ante la maquinaria oficialista y castigó al actual gobierno estatal. Es alentador en términos democráticos que así haya ocurrido. Que esa tendencia continúe depende en mucho de la visión de algunos líderes, las alianzas, la apertura a la ciudadanía y las propuestas concretas y viables sobre la problemática de nuestro municipio.

Se debe apuntar que las campañas a diputados en Xalapa fueron intensas y de cotidianos recorridos territoriales; aquí sí se dio la máxima importancia a ocupar la calle y entrar en contacto a nivel popular. En mucho influyó ese trabajo para que sumaran niveles competitivos en votación. Se tiene que reconocer a Américo, Sergio y Adriana, el extraordinario esfuerzo realizado, destacando el liderazgo alcanzado por los dos primeros.

Habla bastante bien de Xalapa, motiva, que vote de forma plural y no ceda ante una elección de Estado. En otro contexto se muestra como perfectamente posible que haya alternancia en las elecciones municipales del próximo año.

En tanto, hay que reconocer y reconocernos en nuestra postura libre y digna. Es tarea de muchos mantener en alto las banderas democráticas y evitar el desánimo social; se pudo tener la frente en alto, no doblarse y reivindicar un espíritu libre. Esos son los resultados concretos de los que se debe hablar también. Muy bien por Xalapa.

Recadito: las lluvias son una bendición para Xalapa.