Partidos, muy mal y en el peor momento
Por Mónica Camarena Crespo
Cuando faltan 20 semanas para que concluyan las campañas del proceso electoral más importante de la historia reciente en México, los partidos políticos están de “pena ajena”, muy mal y de malas, en el peor momento.
La ambición personal y grupal los carcome y los exhibe; le dan mucha carne a los buitres morenos.
El Frente integrado por el PRI, PAN y PRD muy a fuerza siguen juntos, el objetivo común sigue siendo Xóchitl Gálvez, pero las miles de candidaturas en el 2024 los trae locos de ambición.
El más burdo en los últimos días fue Marko Cortés del PAN, quién de manera abierta le reclamó al gobernador de Coahuila la falta de cumplimiento en acuerdos en lo “oscurito” para espacios requeridos por el dirigente para sus allegados.
Se trata de negociaciones tan añejas como “mañosas” en base a los amagos de partidos a la hora de condicionar las alianzas.
Ninguno se salva, Movimiento Ciudadano, que presume una nueva generación de políticos, últimamente se ha visto rebasado más por la publicidad barata que por propuestas serias como una verdadera opción electoral.
Samuel García, gobernador de Nuevo León y el candidato “caído” de MC, se ha impuesto incluso al propio jerarca de dicho partido, Dante Delgado; impuso la banalidad a tal grado, que el ex gobernador priista de Veracruz y dueño de la franquicia también se viste ahora disfrazado de “fosfo”.
En Morena la voracidad empieza a salpicar a todos, la más afectada, la candidata presidencia Claudia Sheinbaum, quién ya empieza a resentir las venganzas de los de adentro, como la denuncia de San Juana Martínez que señaló el presunto intento de desviar recursos públicos a la campaña de la ex jefa de gobierno.
Lo que no deberían perder de vista los ambiciosos dirigentes de partidos políticos, es que en los últimos años, la sociedad mexicana ha mandado un claro mensaje, a través de distintos mecanismos políticos y de participación social, dicho mensaje consiste en el rechazo categórico a los partidos políticos como instituciones de representación política. Los índices de participación electoral, el desánimo, los constantes casos de corrupción en el que todos los partidos políticos, muestran que la ciudadanía cada vez está más desencantada con los partidos, lo que se traduce en un marcado abstencionismo, ese que sería fatal en la mega elección de este año.
Ágora
Por cierto, en Movimiento Ciudadano están recibiendo el “cascajo” que nadie quiso. Hay que ver las nuevas incorporaciones que hasta presume Dante, como si fueran verdaderas joyas políticas.
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