¿Qué es la neuropolítica y por qué es necesario incluir el constructo “mindset ciudadano” en la gestión de emociones de los ciudadanos?

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Las neuronas no tienen género

Por Delia Hernández Miranda*

 

“El cerebro no se enamora de cualquier persona,

sino de aquellas que cubren las aspiraciones y las proyecciones

necesarias para liberar dopamina.

Dr. Eduardo Calixto

 Neurocientífico y Fisioneurólogo mexicano

 

I. INTRODUCCIÓN

¡Bienvenidos a este nuevo espacio en el que hablaremos de algo tan simple como importante en la vida de todo ser humano: LAS NEURONAS y su maravilloso potencial analizado al través de las Neurociencias aplicadas a la Política, al Coaching, al Liderazgo y en general, a todos los aspectos de la vida de cualquier persona!

Hablar de que las neuronas no tienen género, evoca en primera instancia, a que evidentemente, no existe diferencia alguna entre las neuronas femeninas ni mucho menos las neuronas masculinas; todas son simplemente: neuronas.

Por tanto, ¿qué son las neuronas y cuál es su labor o función?

Las neuronas son las células de mayor importancia para nuestro sistema nervioso; un ser humano aproximadamente puede llegar a tener de 86 billones hasta casi 100 billones de neuronas porque todos los días, no importando la edad que tengamos, perdemos miles y miles de neuronas en nuestro actuar cotidiano.

Ahora bien, ¿para qué nos sirven las neuronas?

Para algo tan simple y sencillo como ser vehículo para los neurotransmisores que se encuentran en nuestro cerebro, los cuales están encargados de recibir y enviar información; cuando se tiene esa información, el neurotransmisor lanza una descarga eléctrica al través de un proceso denominado “sinapsis” el cual envía una indicación, una orden o datos, lo cual produce sensaciones, reacciones y todo cuanto tenga que ver con el actuar de la naturaleza del ser humano.

Hasta este momento y, como hemos podido ver, en ningún instante se habla de género en el mundo de las neuronas. ¡Definitivamente no es así!

Este proceso se realiza literalmente igual en hombres, mujeres, niños, jóvenes, etc.

-Claro, ya profundizando, cada etapa tiene sus aspectos muy particulares mas, de forma genérica, el proceso de la sinapsis y el trabajo neuronal, se puede decir, que es prácticamente el mismo-.

Para cerrar este preámbulo, lo único necesario precisar, es el hecho de que existen neurotransmisores más populares que otros (no necesariamente mejores o más efectivos, sino más bien, de mayor conocimiento por la mayoría); me refiero al famoso “cuarteto de la felicidad”, que no es otra cosa que un conjunto de cuatro neurotransmisores que son básicos y fundamentales en el actuar, sentir, percibir y vivir en el día a día del ser humano. Éstos son: la Dopamina, Oxitocina, Serotonina y las Endorfinas -ya posteriormente platicaremos cómo actúa cada una de estas hormonas y cómo contribuyen, en su mayoría a hacernos sentir contentos o experimentar sensaciones de desagrado, tristeza; gusto o placer, dependiendo de la situación, contexto o circunstancia-.

Como habrán podido advertir, estimados lectores, antes de adentrarnos de lleno al ámbito de la aplicación de las Neurociencias en la Política, es importante enfatizar el que la finalidad de este texto (y de este espacio el cual agradezco infinitamente) es difundir lo que la Neuropolítica concretamente, así como el Neurocoaching y la aplicación de las Neurociencias a la vida política de los ciudadanos, aportan.

Por ello, lo fundamental de destacar el título de la columna: LAS NEURONAS NO TIENEN GÉNERO, es en el sentido más amplio de que la capacidad humana y el potencial cerebral e intelectual, no inclinan la balanza hacia ningún género: mujeres y hombres, nos encontramos activamente trabajando por un mundo mejor dentro del fascinante entorno político y/o social que nos mueve y que en lo particular, me interesa hacer parte de la conversación cotidiana no solamente en nuestro país, sino en el resto de países en nuestro hermoso planeta.

 

II. CAPITAL MENTAL Y MINDSET CIUDADANO:  SINÓNIMOS ¿O CONSTRUCTOS COMPLEMENTARIOS?

 “Sólo puede ser Presidente de la República alguien que desea, ama y quiere”.

Francois Mitterrand

 

Continuando con la parte maravillosa de la aportación de las Neurociencias a la vida política de ciudadanos del mundo entero, en la pasada Cumbre Mundial de las Neurociencias efectuada en Nueva York1 (septiembre, 2023) en la cual, dentro de los muchos temas que se trataron, se habló del CAPITAL MENTAL -entre otros aspectos como salud mental, ciencia y cerebro- como un tema nodal para la construcción del concepto ciudadanía (motivo de algunos otros de nuestros artículos en los que hablaremos de las diferentes connotaciones que se adjudican o confieren a este concepto tan necesario de entenderse, asumirse y hacerlo parte de nuestra cotidianeidad con nuestras acciones en el diario pervivir, vivamos en donde vivamos y sea nuestro quehacer profesional el que hayamos decidido como nuestra forma de vida y coexistencia).

Por otra parte, uno de mis neurocientíficos favoritos, el Dr. Facundo Manes, Neurocientífico argentino, nos habla de la importancia de la definición concreta de CAPITAL MENTAL, elemento clave para que podamos comprender lo que el constructo MINDSET CIUDADANO encierra: “Entendemos por capital mental a la totalidad de recursos cognitivos, emocionales y sociales con los que una persona cuenta para desenvolverse en la sociedad e interactuar con los demás y el ambiente. Estos recursos constituyen la base de adquisición de aprendizajes a lo largo de la vida que sustentan los logros educacionales, laborales y sociales ulteriores de la persona”.2

Entonces, ¿qué es en realidad este constructo que acuño como MINDSET CIUDADANO3? Pues precisamente lo que en parte nos comenta el Dr. Manes: es el capital mental de los individuos; los recursos cognitivos, emocionales y sociales, mismos que le adjudican al ser, una personalidad, una manera particular de pensar, por ejemplo. También, estamos hablando de la mentalidad e idiosincrasia de la gente, a lo que le adicionamos -concretamente, desde el Neurocoaching y la Neuropolítica-, el conjunto de estructuras tradicionales traducidas en creencias sociales y conductuales que le hacen actuar y percibirse como ciudadano con sus respectivas obligaciones y derechos. Y sí, en ese orden: obligaciones (responsabilidades) primero y luego, los derechos.

En pocas palabras, la caja de recursos en creencias, esquemas, paradigmas o modelos de pensamiento que inciden en el actuar de las personas socialmente dentro de un entorno político y/o societal en todos sus actos y acciones políticas, como lo puede ser, la elección de gobernantes, es decir, la toma de decisiones al momento de votar.

 

III. APARICIÓN DE LAS EMOCIONES, LAS    SENSACIONES Y LA PERCEPCIÓN EMOCIONAL EN EL MUNDO DE LA POLÍTICA

“La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”.

Dwight D. Eisenhower

 

Las emociones, las sensaciones, las percepciones y todo cuanto se pueda hablar desde el ámbito cualitativo de la conducta del hombre, ha existido desde los inicios de la evolución de los homínidos hasta el homo sapiens y de ahí hasta nuestros días. Dentro de la efervescencia actual de los tiempos electorales, mucho se dice de las innovaciones de las campañas electorales y de la multiplicidad de recursos no únicamente de Marketing Digital específicamente en el campo de lo político, sino más bien, en el ámbito de la conexión y la vinculación con los ciudadanos como electores o votantes potenciales. Y es aquí, en donde entran en escena de manera sumamente evidente las emociones, las sensaciones, las conductas, las percepciones, la imagen pública y todo cuanto se desprenda del trabajo que nuestras neuronas realizan a nivel de recepción y envío de estímulos a cada uno de nosotros, aunado todo ello a nuestro contexto personal, socioeconómico, aspiraciones; forma de vida, nivel de formación académica, escala axiológica (valores universales en cada individuo), etc. y más etcétera.

Por todo lo anterior, como ciudadanos debemos darle total importancia al trabajo que se da a nivel de la Neuropolítica (como campo emergente que nos permite una mayor y mejor comprensión de la toma de decisiones políticas de los ciudadanos así como la conformación de las opiniones en ese sentido de las personas dentro de un municipio, una entidad o un territorio determinado cualesquiera) para promover actitudes entre los individuos enfocadas hacia el compromiso y la responsabilidad cívica, social, comunitaria y todos los ámbitos societales que nos corresponden de manera inherente.

Fomentar el que las personas concienticen lo que significa tener un mindset ciudadano implica tener una conciencia de los problemas y desafíos que enfrenta la sociedad, y estar dispuesto a contribuir activamente a la solución de estos problemas. Esto puede incluir participar en actividades comunitarias, votar en las elecciones, respetar las leyes y regulaciones, ser consciente de las cuestiones medioambientales, entre otros.

Ahora bien, por la parte de los gobiernos, los políticos y representantes, el hecho de que ahora tengan un recurso cognitivo y de identificación de percepciones mentales que les permita comprender mejor cómo los ciudadanos piensan y toman decisiones, les ayuda en gran medida para poder entender la manera en que las personas, es decir, los ciudadanos, perciben y reaccionan ante tal o cual acción, política pública, programa asistencial, por mencionar alguna acción del orden público.

Por todo lo anterior, los invito a interesarse no únicamente en el conocimiento de las aportaciones de las Neurociencias en la Política, como es el caso que nos ocupa, que es el de la Neuropolítica, las emociones y los estímulos hacia la ciudadanía o electorado (de cualquier índole: visuales, auditivos, discursivos, entre otros), sino en realidad, participar de la vida política de nuestras sociedades para así, entender el cómo se toman las decisiones y de qué manera, nuestras reacciones y actitudes, pueden ayudar a que los gobiernos entiendan lo que la ciudadanía piensa o siente: si sus acciones gubernamentales están siendo bien vistas o aceptadas -cuando menos- y por qué. Solamente así, podremos ir conformando una mejor sociedad en la medida en que participemos de forma activa pero también, informada y consciente.

¡Nos leemos en nuestro próximo artículo!

 

* CEO y Fundadora de GOBNUS, Neuropolítica e Imagen Primera Escuela con formaciones en Neuroliderazgo y Neuropolítica para Mujeres Políticas en América Latina y el Caribe

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1
Científicos interdisciplinares de todo el mundo se reunieron el pasado septiembre de 2023, los días del 18 al 29, en la 9° edición de la Science Summit, que se realizó en el marco de la 78° Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre la necesidad de impulsar políticas públicas que promuevan la inversión en salud mental como base del desarrollo de los países. Información recuperada desde: https://www.infobae.com/salud/ciencia/2023/09/22/los-detalles-de-la-cumbre-de-neurociencias-en-nue va-york-que-promueve-el-capital-mental-de-los-paises/ 

2 Declaración del Dr. Facundo Manes dentro de la CUMBRE DE NEUROCIENCIAS DE NUEVA YORK 2023. Ibid.

3 Concepto introducido por la autora en la presentación de su conferencia en la COMPOL 2022, realizada por la Consultora y grupo editorial GUERRA Y PODER. Publicado en la revista edición especial de la COMPOL 2022, con el artículo intitulado “UN NUEVO ‘MINDSET LATINOAMERICANO’ EN LA NEUROPOLÍTICA Y LA COMUNICACIÓN CIUDADANA”.