La poeta centenaria
Por Leticia Perlasca Núñez
Se trata de una de las voces poéticas más importantes del mundo hispanoamericano, me refiero a la gran Ida Vitale, la poeta uruguaya que es miembro de la generación del 45 y representante de la poesía esencialista.
Nos referimos a ella, pues este 2 de noviembre la poeta Ida Vitale arribó a los 100 años de edad.
Estudió Humanidades en Uruguay, siendo profesora de literatura hasta 1973 cuando la dictadura la forzó al exilio.
Vivió en México de 1974 a 1984, radicándose definitivamente en Austin, Texas, desde 1989.
En 2018 recibió el premio Cervantes en reconocimiento a una trayectoria poética que empezó en 1949 y que ha continuado hasta nuestros días, caracterizada por una concepción universal de la literatura.
Para Ida, la literatura no tiene por qué limitarse a una lengua, a un tiempo ni a un territorio concretos.
Además de poeta, es autora de artículos periodísticos y de crítica literaria, así como de numerosas traducciones.
Parte de su obra está contenida en los siguientes volúmenes: «La luz de esta memoria» en 1949, «Palabra dada»
en 1953, «Cada uno en su noche» en 1960,«Oidor andante» en 1972, «Jardín de sílice» en 1980, «Parvo reino»
en 1984, «Sueños de la constancia» en 1988, «Procura de lo imposible» en 1998, «Reducción del infinito» en 2002,
«Plantas y animales» en 2003, y «El Abc de Byobu» en 2005.
“Si no hubiera un vacío antes, creo que no escribiría. Si ya tienes todo, no hay por qué escribir”, dijo la escritora en una entrevista reciente.
No había leído todos los libros y su felicidad provenía de la “certeza de que le esperaban en número infinito”, escribió en Léxico de afinidades.
Enhorabuena por la poeta centenaria, que viva la poesía.
@PerlascaLety
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