México retrocedió en el Índice de democracia elaborado por la revista ‘The Economist’ y pasó de ser considerado una “democracia defectuosa” a ser un “régimen híbrido”. El análisis prevé que es “probable que se produzca una mayor erosión de la democracia de México a medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024”.
En su análisis, la revista afirma que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, continuó con sus esfuerzos por concentrar el poder en el poder ejecutivo, incluyendo la posibilidad de una reforma electoral.
“En agosto, López Obrador dijo que buscaría una reforma integral de las autoridades electorales del país, ya que cree que están sesgadas en contra de su gobierno y dijo que están ‘al servicio de la antidemocracia’”. López Obrador también intensificó sus ataques a los medios y se volvió cada vez más intolerante con los críticos, incluso entre sus aliados.
Otro factor es el alto nivel de violencia que padece el país: “Los altos niveles de violencia de los cárteles tuvieron un impacto en las elecciones intermedias de junio y plantean riesgos crecientes para la democracia mexicana”.
La revista destaca que a pesar de los índices de “aprobación persistentemente altos de López Obrador, los mexicanos expresan bajos niveles de confianza en el gobierno”.
El índice de democracia de México va en picada desde 2013