Este miércoles entraron en vigor las reformas a la Ley General de Comunicación Social que son parte del «Plan B» electoral aprobado a mediados de diciembre por el Congreso y a través de la cual se relajan la promoción de logros de gobierno.
Lo anterior, luego de que con los cambios se decidió que “no constituyen propaganda gubernamental las manifestaciones de las personas servidoras públicas que realicen en uso de su libertad de expresión y en el ejercicio de sus funciones públicas”.
Además se establece que no constituyen propaganda gubernamental «la información de interés público que realicen las personas servidoras públicas, conforme a la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, difundida en cualquier formato de manera gratuita”.
Con ello, las mañaneras del presidente López Obrador y demás conferencias o publicaciones por redes sociales gratuitas de servidores públicos y aspirantes no se tomarán con promoción personalizada haya o no campañas electorales.