En el Día del Trabajo, líderes sindicales reclamaron al Presidente Andrés Manuel López Obrador que no ha negociado con ellos en lo que va de su Administración.
Los trabajadores sindicalizados marcharon hacia el Zócalo capitalino, donde la mitad de la plaza es ocupada por la instalación de la réplica de la Capilla Sixtina.
Ahí, ante los agremiados que abarrotaron la otra mitad de la Plaza de la Constitución, Francisco Hernández Juárez, quien desde 1976 es secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, celebró que en 2018 la gente votara por un cambio.
«¿Y qué ha pasado?», cuestionó, «¿Dónde está ese cambio?».
«El Gobierno ha decidido que ese cambio tiene que impulsarse sólo por las acciones que el propio Gobierno desarrolla, no parece entender que sin la participación de la sociedad, específicamente de los sindicatos, ese cambió se va a ver frustrado, porque los grandes intereses que van en contra de ello están actuando, y se están posicionando», lanzó.
Apenas terminó de hablar el líder telefonista, la plancha del Zócalo prácticamente se vació, pues la mayoría de los asistentes eran de ese sindicato, que llegaron frente a Palacio Nacional luego de marchar desde Eje Central.
Poco después llegó otro contingente, con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Sindicato Mexicano de Electricistas, que marchó desde el Monumento a la Revolución.
Con el Zócalo casi vacío, el secretario general de la Sección 9 de la CNTE, Pedro Hernández Morales, consideró que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantiene el mismo sistema de explotación de otros años.
«En lo fundamental sigue existiendo como continuidad de las estructuras de dominación y explotación, de manera servil entrega el País al dominio imperialista, principalmente estadounidense, ofreciendo a los migrantes mexicanos y centroamericanos como mano de obra barata», sostuvo.
«La militarización del País ya es una preocupación de los organismos internacionales, como la ONU, que critica el hecho de que las Fuerzas Armadas asuman tareas de seguridad pública (…) también se utiliza Guardia Nacional para reprimir las luchas sociales de la CNTE, de los normalistas, del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente».