Tras casi año y medio de batalla legal y ante el riesgo de incurrir en desacato, el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) reinstaló a Roberto Dorantes Romero como magistrado.
La LXV Legislatura del Estado de Veracruz jubiló a Dorantes Romero de forma ilegal, toda vez que el magistrado contaba con un amparo para evitar que se le aplicara una ley que fue promulgada dos años después de su nombramiento.
A pesar de eso, Dorantes fue separado del cargo junto con otros magistrados en 2020 por la LXV Legislatura, que de manera también ilegal nombró a otros togados en su lugar, aplicando la ley de forma retroactiva en perjuicio de los primeros.
La justicia federal notificó al Congreso local de la obligación de reinstalar a Dorantes en el TSJE, así como del pago retroactivo de su salario y prestaciones suspendidas durante 2020 y 2021. Pero los poderes Legislativo y Judicial de Veracruz hicieron caso omiso, por lo que estaban por ser denunciados por desacato.
Quien operó esas irregularidades desde el Congreso del Estado fue el diputado de Morena Juan Javier Gómez Cazarín, quien igual que en la actualidad, era presidente de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura local.
