La inflación en México fue de 1.14 por ciento en noviembre pasado, con lo que acumula 7.37 por ciento en 12 meses, un máximo desde 2001 por el aumento de precio de productos agropecuarios y energéticos, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra a 12 meses es superior al 3.33 por ciento que se registró en noviembre de 2020 y superior al objetivo de inflación del Banco de México (Banxico) de 3 por ciento anual (+/- un punto porcentual).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 7.37 por ciento anual en noviembre pasado, su tasa más alta desde enero de 2001, cuando fue de 8.11 por ciento.
Asimismo, el incremento anual en los precios al consumidor resultó ser el mayor en 250 meses, superando el 7.24 por ciento esperado por el consenso de Bloomberg y el objetivo del Banco de México (Banxico).
En octubre, la inflación a 12 meses marcó 6.24 por ciento. En 2001 registró 8.11 por ciento.
El pasado 11 de noviembre, Banxico elevó su tasa de interés de referencia en 0.25 puntos porcentuales, para ubicarla en 5.00 por ciento, lo que representó el cuarto incremento consecutivo para intentar contener la inflación.
Esos aumentos rompieron con el ciclo de recortes en la tasa que el Banco de México inició en agosto de 2019 y que se extendieron durante 2020 a medida que la pandemia del coronavirus golpeaba la economía mexicana, la segunda más grande de América Latina después de Brasil.
Dentro del INPC, el índice de precios subyacente, que incidió con 57.95 por ciento de la inflación de noviembre (4.274 puntos porcentuales), avanzó 5.67 por ciento anual, cifra sólo menor al 5.70 por ciento de noviembre 2001; en tanto que el indicador no subyacente subió 12.61 por ciento.
El indicador subyacente excluye agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de Gobierno, mientras que el no subyacente sí los considera.
Según los datos del Inegi, las mercancías del índice subyacente elevaron sus precios 7.24 por ciento anual en noviembre, de la mano de alimentos, bebidas y tabaco, así como mercancías no alimenticias.
Los servicios aumentaron sus precios 3.92 por ciento a tasa anual.
Dentro del índice no subyacente, los agropecuarios se encarecieron 14.36 por ciento anual en noviembre, debido a los repuntes de precios en frutas y verduras de 17.80 por ciento y pecuarios de 11.44 por ciento.
Los precios al consumidor de los energéticos se incrementaron 15.41 por ciento anual en noviembre y las tarifas autorizadas por el Gobierno, 1.97 por ciento.
Solamente en noviembre, el INPC subió 1.14 por ciento respecto a octubre pasado, lejos del 1.02 por ciento esperado por el mercado, con lo que resultó la mayor tasa mensual desde enero de 2017, cuando fue de 1.70 por ciento.
La inflación subyacente fue de 0.37 por ciento y la no subyacente de 3.45 por ciento.
Los productos agropecuarios aumentaron 4.48 por ciento en noviembre, encabezados por frutas y verduras, con 7.97 por ciento mensual.
En los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno, los precios se elevaron 2.64 por ciento mensual, tras el avance de 3.69 por ciento en energéticos.
El Inegi explica que el repunte en precios de energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se debió, en mayor medida, a la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano en 11 ciudades del País, donde el INPC tiene cobertura.