La Fiscalía General del Estado (FGE), encabezada por Verónica Hernández Giadáns, rechazó la Recomendación 30/2025 emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que documenta graves violaciones al trato digno de las víctimas del ataque armado al bar “Caballo Blanco” en Coatzacoalcos, ocurrido en agosto de 20192.
El 29 de agosto de 2019, un grupo armado incendió el bar “Caballo Blanco”, provocando la muerte de 34 personas. De ellas, 24 cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Cosoleacaque, donde se habrían cometido actos de revictimización institucional.
Entre los hallazgos de la CEDH, se documentaron cadáveres entregados en bolsas de basura, desnudos, sucios y en estado de descomposición. Testimonios de familiares relatan cuerpos expuestos al sol, encimados unos sobre otros, y entregados sin preparación adecuada para su sepultura.
La CEDH acreditó violaciones a los derechos a la dignidad, la verdad y la justicia, así como daño moral a los familiares.
A pesar de lo anterior, la FGE negó haber incurrido en omisiones o negligencias y rechazó implementar las medidas de reparación propuestas por la CEDH. Estas incluían atención psicológica, compensación económica, disculpa pública y capacitación al personal del SEMEFO.
Colectivos de víctimas y organizaciones de derechos humanos expresaron indignación por el rechazo, acusando a la Fiscalía de encubrir un trato sistemáticamente inhumano.
El caso suma un nuevo capítulo de impunidad institucional en uno de los ataques más atroces del crimen organizado en la historia reciente de Veracruz.
