La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, reconoció públicamente que la maestra jubilada Irma Hernández Cruz fue víctima de un homicidio doloso, tras ser secuestrada y golpeada por una célula del crimen organizado.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga, la mandataria cambió de narrativa y ahora calificó el caso como un “asesinato” que ha consternado a la sociedad veracruzana.
En días previos, Nahle había señalado que la causa de muerte fue un “infarto”. Este martes, confirmó que la necropsia reveló golpes múltiples, lo que llevó al infarto fatal.
“Fue violentada. La necropsia indica que a causa de esa violencia murió de un infarto. Es homicidio doloso”, aceptó.
Nahle informó que tres personas han sido detenidas por su presunta participación en el crimen y una cuarta persona está identificada y bajo seguimiento por la Fiscalía. Asimismo, afirmó que la célula criminal responsable ya fue ubicada y está siendo combatida por fuerzas estatales y federales.
La aceptación del homicidio por parte de la gobernadora marca un giro en la narrativa oficial, que había sido severamente criticada por la opinión pública en todo el país por minimizar la violencia sufrida por la víctima.
