Insiste Nahle en que, pese a tortura, maestra Irma Hernández murió de un infarto, “les guste o no les guste”; hasta llevó a un perito a validar sus dichos y calificó críticas como “miserables”

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La gobernadora Rocío Nahle García reiteró este lunes su versión de que la causa de muerte de Irma Hernández Cruz, maestra jubilada y taxista secuestrada en Álamo Temapache, fue un infarto provocado por la violencia que sufrió durante su cautiverio.

Para respaldar esta versión, presentó en conferencia de prensa al médico legista responsable de la necropsia, José Eduardo Márquez Nava, adscrito a la zona norte del estado, quien explicó que el estudio forense incluyó análisis externo e interno.

Expuso que se detectaron múltiples lesiones externas en distintas partes del cuerpo, mientras que internamente, las alteraciones se centraban en el corazón, sin signos de trauma en cráneo, tórax o abdomen.

Al ser cuestionado sobre tortura, el perito respondió: “de manera externa, sí. La persona fue violentada. Es un hecho que no tiene palabras”.

Tras su declaración, la gobernadora insistió en que “la maestra fue violentada, eso lo dije. Desgraciadamente, padeció de un infarto, les guste o no les guste” y rechazó las críticas a sus dichos, mismas que calificó como “miserables”, señalando que hay una familia de por medio.

Aseguró que no habrá impunidad y que su gobierno trabaja en coordinación con autoridades federales para desarticular células criminales.

Irma Hernández, de 62 años, fue secuestrada el 18 de julio mientras trabajaba como taxista. Su cuerpo fue hallado el 24 de julio en una choza rústica en Tepetzintlilla, junto a armas, chalecos tácticos y vehículos. Días antes, circuló un video en redes donde aparece arrodillada, rodeada por hombres armados, obligada a leer un mensaje intimidatorio dirigido a otros transportistas.

La Fiscalía General del Estado ha detenido a tres presuntos implicados por secuestro y homicidio -aunque la causa oficial de muerte es “infarto”.