“¡Fuimos todas!” fue una de las consignas de la marcha feminista que arribó a la Plaza de la Constitución y arremetió contra las vallas con las que el gobierno rodeó el Palacio Nacional, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres.
Mujeres de todas las edades marcharon desde el Paseo de la Reforma hasta el Zócalo, donde policías las buscaron amedrentar echando gas sobre las manifestantes que arrojaban objetos y pateaban las vallas de tres metros mandadas a colocar por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los contingentes que marcharon hacia el Zócalo protestaron por la falta de seguridad para las mujeres y dedicaron la jornada a las desaparecidas, las víctimas de violencia, acoso y desigualdad. Ahí, aprovecharon para quemar una figura del diputado federal de Morena, el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, acusado de tentativa de violación por su media hermana y cuyo proceso de desafuero fue bloqueado por los partidos de la “cuarta transformación”.
Dentro de Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó un acto de supuesto sincretismo étnico, banalizando el verdadero sentido del #8M.
“Históricamente hemos sido tratadas con desigualdad, así que hay una brecha mayor que debe ser cubierta”, dijo la mandataria, quien aprovechó la ocasión para anunciar más programas clientelares, entre éstos, “10 acciones en favor de las mujeres”, como la Pensión Mujeres Bienestar.
“Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, lo dedicamos a las mujeres indígenas, a nuestros orígenes. Es una responsabilidad ética replantearnos el pasado para transformar las injusticias del presente. Ni un feminicidio más, ni un golpe más, ni un trato ni palabra violenta más; las mujeres tenemos derecho a una vida libre y plena. ¡Vivan las mujeres!”, exclamó Sheinbaum.