El extesorero del gobierno de Veracruz en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa, Antonio Tarek Abdalá Saad, compareció ante un juez federal a quien le confesó el esquema de los millonarios desvíos de recursos públicos y el fraude con fondos federales ocurridos en Veracruz durante la administración del exgobernador del PRI, hoy en prisión por peculado.
En su testimonio, difundido por Así las Cosas PM y el periodista Arturo Ángel, Abdalá reveló que por órdenes de Javier Duarte se ocultó la deuda pública a los acreedores del gobierno, se desviaron por sistema y prácticamente por política de gobierno los recursos de las cuentas federales, y se utilizó el dinero para toda clase de hechos ilícitos, desde cubrir los gastos personales del exgobernador, hasta subir el sueldo a todos los altos funcionarios de su gobierno y pagar millones a medios de comunicación a cambio de favores, propaganda o silencio.
En el testimonio rendido ante el juez federal Ramón Eduardo López Saldaña, el extesorero dijo que cuando asumió el cargo en enero de 2012, la situación de las finanzas públicas de Veracruz era y siguió siendo crítica. El estado presentaba un déficit presupuestal de casi mil millones de pesos mensuales, 12 mil millones anuales, que por instrucciones de Duarte no se reportaba en los estados de la Cuenta Pública lo que, de entrada, ya era un engaño para los acreedores de la propia administración estatal.
“Había déficit presupuestal de mil millones de pesos mensuales, globalizado 12 mil millones al año. Y aunque no se reportaba esto en Cuenta Pública para no romper las condiciones que había con los que le prestaron dinero al gobierno, la realidad es que había déficit de mil millones de pesos mensuales”, admitió el extesorero.
Había dos causas por las cuales esta deuda existía y se fue acentuando. Una eran créditos bursátiles que el gobierno obtuvo a costa de las participaciones federales, lo que provocaba que los recursos federales se recibieran con una merma por el pago de intereses.
Pero la otra razón, señaló Tarek, era el uso indebido de recursos que se hacía de los fondos federales para pagar cosas totalmente ajenas del presupuesto, todo por órdenes de Javier Duarte.
Lo que se hacía por sistema, detalló Tarek Abdalá, era extraer de las cuentas autorizadas los recursos que Veracruz recibía cada año de fondos federales y enviarlo todo a una cuenta concentradora. Y de esa cuenta es de donde, de forma indiscriminada, igual se tomaba dinero para gastos de emergencia del gobierno o para el beneficio personal de los funcionarios. A ese esquema se le conoce como “la licuadora”.
Tarek explicó que en un supuesto intento de legalizar este mecanismo, la administración de Duarte publicó desde el primer año un decreto en la Gaceta Oficial del Estado en la que se autorizaba a la Secretaría de Finanzas y Planeación de la entidad hacer estos movimientos. “Esto ya era una política de gobierno… pero era ilegal de todas formas. El dinero no podía moverse así”, agregó en su comparecencia el extesorero, de la que existen audios.
La instrucción la daba el gobernador al secretario de Finanzas, y de ahí viajaba al subsecretario, en este caso a Gabriel Deantes, y terminaba en el tesorero. Se acordaba en consenso y siempre a través de órdenes verbales. No hubo instrucciones por escrito ni para autorizar estos movimientos, pero tampoco para frenarlos.
“Yo estoy viendo que usted habla en plural y dice veíamos (cómo mover los recursos)… y acordábamos (dónde terminaban). ¿A quienes se refiere cuando hace estas alusiones?”, preguntó uno de los fiscales a Tarek Abdalá.
“Ah, pues con los superiores jerárquicos, con Gabriel (Deantes), o con el secretario e incluso hasta con el gobernador”, admitió el extesorero de Veracruz.
El exfuncionario confirmó que parte del recurso se fue a conceptos “ajenos al presupuesto” o de plano en hechos de corrupción, como la entrega de sobornos a medios de comunicación.
“Por ejemplo medios de comunicación no era una partida que estuviera presupuestada cuando se hizo el Presupuesto de Egresos del Estado. Sin embargo, se hacían pagos importantes a medios de comunicación y estos medios de comunicación registraban la deuda a través de la Dirección General de Comunicación Social. La realidad es que estos pagos a los medios de comunicación nunca tenían un presupuesto, sino que se les pagaba por instrucciones del gobernador a estos medios de comunicación”, afirmó Tarek Abdalá ante el juez.
Otro destino fue lo que comúnmente se conocía como “tacos”, que era el acrónimo con el que se referían a los recursos extra que mensualmente se entregaban a altos funcionarios del gobierno de Duarte para “igualar su salario” al de los funcionarios federales. Se trataba, literalmente, de la entrega de dinero extra sin ninguna razón ni fundamento.
Y luego estaban los recursos que se tomaban de forma indiscriminada para cubrir los gatos del exgobernador como comidas o ropa.
“Por ejemplo, si se pedía pago en efectivo para una instrucción del gobernador, desde la cuenta concentradora se fondeaba a una cuenta, ya fuera de la Secretaría de Gobierno o de la Secretaría de Educación pública y ellos nos entregaban el efectivo y nosotros dábamos cumplimiento a las instrucciones que nos daba el gobernador. Éstas a veces eran para funcionarios, a veces eran para personas externas, pagos a compromisos personales de él como oye… una cena en tal lugar o unos trajes en tal lugar; o sea se utilizaba como para una caja personal, digámoslo así, y pues obviamente se prestaba para actos de corrupción” dijo Tarek Abdalá.
Tarek Abdalá fue tesorero del estado durante tres años, y operó como el “brazo ejecutor” de los desvíos, por lo cual fue denunciado e incluso se le emitió una orden de aprehensión, que nunca pudo ejecutarse porque tenía fuero como diputado federal y el PRI lo protegió.
A cambio de la información sobre el modus operandi con que se cometieron los fraudes y de comparecer ante los jueces, la Fiscalía General de la República (FGR) le ofreció desde 2018 un criterio de oportunidad y sus procesos fueron cancelados.
La corrupción en el gobierno de Javier Duarte dejó, según datos de la Auditoría Superior de la Federación, un boquete de más de 55 mil millones de pesos que, hasta la fecha, no han sido recuperados.
Se queja Duarte de traición a “principios éticos y morales”
Tras difundirse los testimonios de Tarek Abdalá, desde la cárcel el exgobernador Javier Duarte arremetió en la red social X en contra de su examigo y se quejó de que “los cobardes son capaces de hacer o decir cualquier estupidez aunque traicionen los principios éticos y morales más elementales a cambio de salvar su pellejo”.
“Los Yunes son un claro ejemplo de esto, otro es Tarek Abdala quien gracias y únicamente a sus dichos (imposibles de comprobar su veracidad ya que no existe un sólo documento o dato de prueba que respalde sus acusaciones) es testigo protegido de la FGR y por lo tanto las autoridades judiciales y algunos medios de comunicación toman su palabra como una verdad absoluta, gozando además de total impunidad a pesar de haber confesado su participación en la comisión de delitos en los que por ley él es el único responsable”, gimoteó en X el exmandatario, preso desde 2017.
Duarte todavía se dio el lujo de criticar el sistema de justicia del país. “Lamentablemente en México tenemos un sistema de Justicia en el que se permiten y promueven este tipo de aberraciones”.
Con información de WRadio