La primera médica mexicana
Por Leticia Perlasca Núñez
El pasado 26 de enero fue el aniversario luctuoso de la primera médica mexicana, quién luchó mucho para lograrlo en tiempos muy difíciles para las mujeres.
A diferencia de la época que le tocó, en la actualidad muchas mujeres pueden escoger y cursar carreras tanto en medicina como en un sinfín de otras carreras profesionales, por suerte.
Matilde Montoya nació el 14 de marzo de 1857 en la Ciudad de México. A la edad de 14 años se examinó exitosamente como partera en Cuernavaca, a donde llegó a radicar después de haber cursado la materia durante un año en la Nacional de Medicina, escuela que abandonó por la muerte de su papá y por falta de recursos económicos.
Matilde Montoya logró romper barreras y mitos. Su examen profesional fue realizado el 24 de agosto de 1887 y generó un intenso debate público. Por un lado, se consideraba un atentado a la moral, era calificada como promiscua y se condenaba por qué quería ver cuerpos desnudos en los anfiteatros.
No debemos perder de vista que a finales del siglo XIX la única profesión no vetada para las mujeres era la docencia y existían publicaciones dedicadas a frenar sus intenciones de incursionar en actividades monopolizadas por los hombres. Félix Palavicini en su libro Problemas de educación, estipulaba: “Si hemos dicho a los hombres no perdáis lo mejor de la vida en hacer carreras literarias, cómo no hemos de gritar a las mujeres muy alto y muy claro, no seáis universitarias, no seáis académicas”.
Es importante destacar que aún hoy en día millones de mujeres sufren varias formas de discriminación y violencia con base en su género, entre las cuales se destaca la falta de autonomía y derechos reproductivos.
Matilde Montoya Lafragua falleció el 26 de enero de 1938 a los 79 años.
X: @PerlascaLety