Los pasados 10 y 11 de diciembre, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente coordinó un operativo simultáneo en 14 entidades con zonas críticas forestales, con el objetivo de revisar los cambios de uso de suelo (CUS) en terrenos forestales.
El resultado fue la clausura de 20 predios de un total de 21 inspeccionados, en una superficie de poco más de 419 hectáreas, que no presentaron la autorización emitida por la Semarnat.
En los predios donde se llevaron a cabo las actividades de cambio de uso de suelo ilegal, los responsables deberán llevar a cabo las tareas de restauración necesarias para devolverlos a su estado original. Adicionalmente, se aseguró un vehículo con 23.8 m3 de madera en rollo de pino que no acreditó su legal procedencia y que transitaba en la zona donde se realizaron las inspecciones en Jalisco.
Las inspecciones fueron realizadas en: Zona del Bosque de Agua en Ajusco, CDMX, y Tlalnepantla, Morelos; Zitácuaro, área de influencia de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, en Michoacán; Zacualtipán, Ixmiquilpan y Tenango de Doria, en Hidalgo; Champotón, en Campeche; Reserva de la Biosfera Bolsón de Mapimí, en Chihuahua; Valle de Bravo, en Edomex; Tepexi de Rodríguez, en Puebla, José María Morelos, en Quintana Roo; Huatulco, en Oaxaca; Laguna del Farallón, en Zihuatanejo de Azueta, Guerrero; Consolapan, Coatepec, en Veracruz; Zapotlán, en Jalisco, así como en Mérida y Conkal, en Yucatán.
Entre las irregularidades e ilícitos encontrados están: remoción de vegetación y arbolado, extracción de materiales pétreos, desplazamiento de vegetación forestal para actividades agropecuarias, casas habitación, desarrollos urbanos irregulares, apertura de caminos, venta de terrenos, entre otros.
El artículo 7 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable define el cambio de uso de suelo en terreno forestal como la remoción total o parcial de la vegetación forestal de los terrenos forestales arbolados o de otros terrenos forestales para destinarlos o inducirlos a actividades no forestales.
El CUS se presenta asociado a la construcción de desarrollos turísticos e inmobiliarios, asentamientos humanos irregulares, plantaciones agrícolas distintas de lo forestal, proyectos de ganadería y pastoreo, vías de comunicación, gasoductos, entre otros, derivando también en el aprovechamiento y transporte ilegal de las materias primas forestales producto de la remoción. Asimismo, hay incendios forestales que son provocados y se asocian con los procesos de CUS. Estas actividades traen como consecuencia la pérdida irreversible de los ecosistemas forestales.
En estas inspecciones participaron 253 elementos de fuerzas de seguridad pública nacionales y estatales, así como instituciones ambientales de los estados, entre ellas: Profepa, Secretaría de la Defensa, Guardia Nacional, Secretaría de Marina, Secretaría de Seguridad Ciudadana, Corena-Sedema, Conanp y direcciones de ecología de los estados.