NYT señala que fundador de Los Zetas pagó a colaboradores de AMLO para salir de prisión y que sus hijos habrían recibido dinero ilícito; el presidente en “mañanera” vulnera datos personales de corresponsal del medio y exhibe su número telefónico 

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El diario New York Times publicó este jueves un trabajo firmado por Alan Feuer y Natalie Kitroeff, en el que se menciona una investigación basada en el trabajo de años de funcionarios estadounidenses que ‘siguieron la pista’ de acusaciones contra funcionarios y aliados de Andrés Manuel López Obrador, quienes son señalados de haberse reunido con líderes de cárteles y recibir pagos de millones de dólares.

Horas antes de la publicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador proyectó en la pantalla de Palacio Nacional la carta enviada por la periodista Natalie Kitroeff  a Jesús Ramírez Cuevas para solicitar la opinión del mandatario ante las preguntas en torno al reportaje. AMLO descalificó el trabajo de Kitroeff, además de acusar al NYT de ser un “pasquín inmundo” y mostrar el teléfono de contacto de la reportera, vulnerando sus datos personales.

El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró el tono del correo electrónico como «amenazante» y señaló que espera una postura por parte del gobierno de su homólogo Joe Biden: “Espero que el gobierno de Estados Unidos exprese algo, si no quieren decir nada está bien, pero cualquier gobierno democrático defensor de las libertades tendría que informar”.

El reportaje sin embargo, detalla que de acuerdo con una de las fuentes, dos aliados de López Obrador recibieron un pago de 4 millones de dólares de parte de uno de los fundadores de los Zetas; esto para que el capo fuera sacado de prisión.

Según el New York Times, la entrega de ese dinero ocurrió después de que López Obrador ganó las elecciones presidenciales en 2018.

También señalaron que los investigadores obtuvieron información de una tercera fuente que afirmaba que los cárteles poseían videos de los hijos del Presidente recogiendo dinero del narco.

Sin embargo, el gobierno estadounidense nunca abrió una investigación formal contra AMLO y los funcionarios involucrados finalmente archivaron la investigación.