En su penúltimo informe de labores, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, optó por la autocomplacencia, el exceso y se organizó un acto faraónico en la Fortaleza de San Carlos, en Perote. Lejos de la ciudadanía y rodeado por su séquito de incondicionales.
No faltó la entrada triunfal del gobernador, flanqueado por cadetes militares a caballo, como si fuera un emperador del siglo XIX y no un mandatario que en su discurso promueve la “austeridad republicana”.
Según García, Veracruz vive “uno de sus mejores momentos” y como si en sus manos estuviera decidir por los ciudadanos, afirmó que “no hay vuelta atrás”.
Sostuvo que “combatiendo de frente la corrupción -aunque sobran pruebas de desvíos de recursos públicos a temas electorales y de los numerosos contratos de su gobierno con empresas y proveedores “fantasma”- fue posible la reducción del endeudamiento por 19 mil 800 millones de pesos, aunque omitió mencionar la contratación de un nuevo crédito para poder pagar aguinaldos este fin de año.
Dijo que en cinco años de la “cuarta transformación” hay un “récord” de seis mil 723 obras, aunque ninguna es de gran envergadura. Apenas obras que la mayoría de los 212 municipios podría ejecutar.
Ante “líderes políticos”, empresarios y académicos afines, legisladores, alcaldes y autoridades, aseguró que existe un avance en el Plan de Rescate de la Infraestructura de Salud que suma ya 627 centros, hospitales y unidades de apoyo, pero en las cuales no hay medicinas ni insumos suficientes.
Se atrevió incluso a presumir que Veracruz es la primera entidad del país en “sacar de la pobreza a más de medio millón de personas”, lo cual atribuyó a los programas asistencialistas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que solo en la cobertura de la pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, recibieron del Gobierno del Estado 135 millones de pesos, y al cierre del sexenio recibirán 600 millones más.
En ese mismo sentido, “presumió” como un logro que junto con la Federación fueron entregadas tres millones 429 mil 787 becas escolares.
Lo mejor fue cuando destacó la “eficacia de la política de seguridad” por lo cual, juró que Veracruz ocupa el “séptimo lugar entre las entidades más seguras del país”. Y que en comparación con administraciones anteriores, disminuyó el robo de vehículos un 38 por ciento, los secuestros 88 por ciento, homicidios dolosos 42 por ciento y feminicidios 33 por ciento.
García subrayó que el suyo ha sido un gobierno “honesto y austero, comprometido con la erradicación de la corrupción y la “eliminación de extravagancias”.
“El trabajo no ha terminado, debemos seguir construyendo sobre los cimientos que hemos establecido. No dudo que habrá mejorías y más avances, porque la transformación no la para nadie», exclamó.