Educación Pública
Por Leticia Perlasca Núñez
El 29 de septiembre es definitivamente un día importante en la historia de México, pues en 1921, Álvaro Obregón publica el decreto que crea formalmente la Secretaría de Educación Pública.
En este marco, cabe recordar que un año antes, José Vasconcelos presentó ante la Cámara de Diputados la iniciativa de establecer “una dependencia federal cuyas funciones civilizadoras, llegarán no sólo a una porción privilegiada del territorio, no sólo al Distrito Federal (ahora Ciudad de México), sino a toda la República, necesitada, de un extremo a otro, de la acción del poder público y de la luz de las ideas modernas”.
El propio José Vasconcelos fue nombrado primer secretario de Educación Pública en octubre de 1921, cuando la institución entró en funciones. Así pudo encabezar su ambicioso proyecto, que contemplaba el combate al analfabetismo, el impulso a la escuela rural, difusión de las bellas artes, creación de bibliotecas, consolidación de la educación media superior, edición de libros de texto gratuitos y la repartición de desayunos escolares entre la población infantil, entre otros aspectos.
La Secretaría de Educación Pública en México, es la institución federal encargada de diseñar, ejecutar y coordinar las políticas públicas en materia de educación, elaborando programas y planes que se aplican en las escuelas públicas y privadas de todos los niveles formativos (básico, medio superior, normal, superior, técnica, comercial y científica, entre otros); así como gubernamentales (federal, estatal y municipal), respetando la autonomía de las entidades federativas, universidades, las fuerzas armadas e instituciones privadas.
Su importancia es fundamental en el desarrollo de la educación, que aunque actualmente ha sido cuestionada, nos obliga a cuidarla y buscar nuevas fortalezas para las nuevas generaciones, sin ideologías.
Un dato importante de la sede física de la SEP, es que después de la construcción del edificio de la Secretaría de Educación a cargo del ingeniero Federico Méndez Rivas, el Lic. Vasconcelos invitó a Diego Rivera (1923- 1928) para iniciar su decoración con el firme propósito de que en sus muros se reflejaran las ideas de una época, de la vida y las costumbres del pueblo mexicano; su historia representada en las figuras de hombres y mujeres ilustres, de la gente común y la esencia de la Cultura Nacional.
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