Quebradero

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Ni contigo ni sin ti

 

 

Por Javier Solórzano Zinser

 

 Va a ser difícil que el Frente evite conflictos debido a que prevalecen las estructuras partidistas. Por más que apelen a la ciudadanía al final todo está empezando a quedar en manos de los partidos y sus singulares dirigencias, que si algo representan, es el pasado, el cual desde la mañanera es desacreditado y fustigado como forma de gobierno.

Lo del PRD no pareció ser una protesta fundada. Vinieron amenazas, envalentonamientos y estridencias verbales, pero al final quedó claro que salirse sería cavar ahora sí su tumba.

Xóchitl Gálvez sigue siendo el personaje atractivo porque, a pesar de que se le ligue al PAN, en sentido estricto no pertenece al partido y cada vez que tiene la oportunidad lo hace valer, el partido y la hidalguense caminan bajo conveniencias mutuas.

Al PAN le viene bien tenerla y a Xóchitl le permite una plataforma donde puede ejercer la política. Su participación con Fox se debió a que fue seleccionada por los llamados “cazatalentos”. Ante la eventualidad de que resulte la ganadora, habrá que ver qué tanto puede pesar, con todo y la empatía que ha ido provocando en algunos sectores, el hecho de que se le vea como del PAN.

Lo que está prevaleciendo en el Frente son los partidos y sus estructuras, las cuales están moviéndose para apoyar a quienes son sus precandidatos, o como se les quiera llamar. Los resultados que seleccionaron a los 3 finalistas tuvieron en las estructuras de PAN y PRI parte de su base.

En el caso de Xóchitl los externos fueron clave para que se llevara el mayor porcentaje de participación, caso contrario el de Beatriz Paredes, quien tuvo en las estructuras del PRI buena parte de sus votos.

A pesar del abierto deterioro del tricolor, no se soslaya que tiene una base que le permite sacar la cabeza y más en este proceso que, con votaciones no necesariamente altas, puede ser suficiente para apuntalar y hasta definir.

En el caso del PAN también hay un deterioro y un cuestionamiento, hay que sumar la singular alianza que tiene con el PRI. Con razón el Presidente desde tiempo atrás los llama PRIAN. Es una alianza de conveniencia sin que en sus principios tenga lógica, en algunos temas los partidos están abiertamente distanciados. Los ha juntado la necesidad y un intento común por desplazar al Presidente y toda la estructura que ha venido construyéndose en torno a él.

La organización del Frente les ha dado cierta capacidad de maniobra, pero no parece ser que al final vayan a ganar la Presidencia. Van por el Congreso, gubernaturas y presidencias municipales. Están unidos por ahora en la selección de un o una candidata a la Presidencia, pero en muchos de sus análisis hacen ver que este objetivo está lejos y por lo tanto empiezan a moverse en una suerte de repartición de los panes “negociando” ante la gran cantidad de cargos que estarán en juego en el 24.

Xóchitl Gálvez ofrece esperanzas y expectativas para la oposición porque confronta al Presidente, lo ha llevado a otros terrenos y además con su desparpajo mucha gente se identifica. López Obrador ha tenido en la mira a Xóchitl y esto le ha permitido a la hidalguense meterse en el imaginario colectivo, está lejos de tener una presencia nacional, pero se va abriendo un camino que parecía pensado originalmente para las elecciones en la capital.

Si es Xóchitl se ve venir que su problema serán PRI, PAN y PRD. Beatriz y Santiago son de ahí y saben cómo entenderse.

El Frente con intentos ciudadanos está en el riesgoso terreno con el PRI, PAN y PRD de ni contigo ni sin ti.

RESQUICIOS.

El futbol femenil mexicano va a llegar más rápido que el masculino a algo más que el quinto partido. Cada vez se juega mejor, las entradas van mejorando con más público en redes y la tele, va siendo rentable; el dinero debe fluir. Datos: la FIFA repartió 140 millones de euros en el mundial que terminó ayer. El triple de lo que entregó en el pasado mundial y muy lejos de los 404 millones que se repartieron en Qatar.