Teniente Gloria Cházaro denunció hostigamientos sexuales por altos mandos de la Marina y represalias laborales, revela investigación; última queja fue en mayo de este año, un mes antes de su muerte

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La Teniente Gloria Carolina Cházaro Berriel, quien fue encontrada colgada en su casa familiar en Fortín de las Flores el pasado 11 de junio, denunció hostigamiento sexual y laboral en la Marina Armada de México.

Una investigación de la cadena estadounidense Univisión da cuenta de las denuncias que la militar fallecida presentó de manera formal de parte de altos mandos de la Marina. “A partir de ahí se elevó el nivel de hostigamiento laboral y difamación de mi persona, desacreditación de mi trabajo, amenazas y represalias laborales contra mí, durante lo que fueron las peores semanas de mi carrera”, escribió la primera mujer en comandar un buque de la Armada en la historia de México, a quien la Fiscalía General del Estado de Veracruz le atribuye haber cometido suicidio, mientras que su familia asegura que se trató de un feminicidio.

Por la relevancia del tema, reproducimos íntegro el reportaje de Univisión, de la autoría de Mónica Romero y Gerardo Reyes.

 

“Te voy a violar y nadie se va a dar cuenta y nadie te va a creer”, fue la amenaza del capitán Rodolfo Torres Chávez a la teniente Gloria Carolina Cházaro Berriel, de acuerdo con una copia de una queja formal presentada contra Torres por la oficial y obtenida por Univisión Investiga.

Meses antes de su extraña muerte, la teniente de fragata de la Marina de México, Gloria Carolina Cházaro Berriel, había denunciado un presunto hostigamiento sexual de un alto oficial de la Armada y una ola de represalias en su contra por haberse quejado, según lo consignó la joven en un documento conocido por Univisión Investiga.

La queja señala como supuesto acosador al capitán de navío Rodolfo Torres Chávez, adscrito igual que ella al Sector Naval de Puerto Cortés (NAVCORT), con sede en Isla Santa Margarita, en el estado de Baja California, México.

Pero la inconformidad de la oficial va más allá del caso contra Torres. La denuncia administrativa describe un largo historial de discriminación por su doble condición de mujer exitosa lo cual la llevó a recibir tratamiento sicológico por depresión, afirma la oficial en el documento. Los maltratos habrían ocurrido desde su ingreso a la Armada, según sus palabras.

“He sido presionada sexual y laboralmente en las diferentes unidades en las que me he desempeñado”, escribió Gloria en su memorial de 18 páginas. “He recibido violencia verbal y gráfica por elementos de la institución que son superiores a mí, desde fotos de penes hasta comentarios de ‘por abrir las piernas la nombraron segundo comandante”.

Gloria era una celebridad en las fuerzas militares de México por haber sido la primera comandante de un buque de la Armada. Recordada como una joven sobresaliente y de una personalidad arrolladora, franca y de malas palabras, la oficial se quejaba con amigos y familiares en los últimos meses de que la institución a la que se vinculó desde los 14 años le había fallado.

Una de sus más fuertes confrontaciones con el capitán Torres, explicó la teniente en su queja, se produjo en la primera semana de febrero 2023, cuando el oficial se integró, sin ser invitado, a un paseo en bicicleta por un paraje desolado de la isla donde funciona la base naval.

“Aquí sí te voy a violar y nadie se va a dar cuenta y nadie te va a creer”, asegura Gloria que Torres le dijo.

Gloria escribió que le respondió: “y aquí sí le voy a sorrajar una piedra en la cabeza y lo voy a matar y tampoco nadie se va a dar cuenta”.

A mediados de junio Univisión pidió a la oficina de prensa por escrito una entrevista con Torres Chávez, pero el mensaje no fue respondido.

La oficial relató que tenía miedo y pidió ayuda al comandante del Sector Naval de Puerto Cortés (NAVCORT), quien, dicho por ella, no solo la ignoró durante meses, “sino que dio todas las facilidades para que el Inspector pudiera materializar las represalias” en su contra.

Gloria escribió que después de varios roces con Torres lo confrontó en presencia del director de la oficina jurídica de la base naval.

“A partir de ahí se elevó el nivel de hostigamiento laboral y difamación de mi persona, desacreditación de mi trabajo, amenazas y represalias laborales contra mí, durante lo que fueron las peores semanas de mi carrera”, escribió Gloria.

La oficina de transparencia de la Secretaría de Marina, SEMAR, confirmó a Univisión Investiga que existe una investigación sobre una queja de Gloria contra el capitán Torres, pero declinó ofrecer detalles argumentando que su difusión podría poner en riesgo la pesquisa.

Eduardo Cházaro, hermano de Gloria, dijo que prefería no hacer comentario sobre la queja que conocía con antelación a la entrevista con Univisión Investiga.

“Quiero aclarar que nosotros no tenemos absolutamente nada en contra de la Armada. Mi hermana amaba la institución”, dijo Eduardo. “Ella siempre creyó que si la Armada le había dado la oportunidad a las mujeres de ingresar era precisamente porque creía en ella”, agregó.

Las últimas horas

La Teniente fue encontrada sin vida la madrugada del pasado 11 de junio en la casa de sus padres en Córdoba, Veracruz. Estaba colgada de un cable atado a barandas de metal del segundo piso. Horas antes había celebrado con su familia en el bar La Barra a unas cuadras de la vivienda.

Su muerte está en el centro de una controversia.

La semana pasada la titular de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, Verónica Hernández, sorprendió a los familiares al afirmar en una conferencia de prensa que Gloría se quitó la vida. “Hasta ahorita es suicidio lo que nosotros tenemos confirmado”, dijo.

Eduardo Cházaro, hermano de la teniente, rechazó esa conclusión alegando que la investigación ha estado estancada y se omitieron varios procedimientos forenses.

“Es una investigación que prácticamente no ha avanzado nada. Entonces, ¿cómo es posible que la fiscal esté dando este tipo de declaraciones?, se preguntó Eduardo.

Un informe médico de necrocirugía obtenido por Univisión Investiga señaló como causa de muerte “asfixia por ahorcamiento’ y descartó agresiones sexuales.

Algunas de las amigas más cercanas de Gloria dijeron a Univisión para un reportaje que saldrá al aire este domingo, que se negaban a creer que se hubiera quitado la vida. Entre ellas Paulina Villegas Díaz, a quien Gloria le ayudó a desistir de un suicidio.

“Me cuesta mucho creer que alguien que me ayudó a mí a no cometer suicidio lo haya hecho ella misma”, explicó Villegas.

A decir de Eduardo, el día de su muerte Gloria había pasado una de las noches más alegres que él recuerda, aunque tuvo una acalorada discusión en el bar con su prometido, el capitán de la Marina Octavio Capetillo González.

Uno de los motivos de la pelea, explicó Eduardo, fue que el novio le daba largas para presentarle los documentos de su divorcio. Años antes Gloria había descubierto que Capetillo le había ocultado que estaba casado y con hijos, lo cual causó la primera ruptura del noviazgo.

En 2021 la pareja retomó la relación luego de que Capetillo le aseguró que ya no vivía con su esposa y estaba en trámite de divorcio. Capetillo declaró esta semana ante la Fiscalía de Veracruz como testigo de lo que ocurrió con Gloria en sus últimas horas, según confirmó a Univisión su abogado.

Ese 10 de junio, Gloria Cházaro se encontraba de vacaciones, de visita con sus padres. El lunes volvería a sus actividades en la Marina.

Primeras incursiones

La queja presentada por Gloria a comienzos de 2023 afirma que el capitán Rodolfo Torres Chávez comenzó a hostigarla sexualmente desde que fue transferida a esa zona de Baja California como jefa del Departamento de Navegación del Buque ARM Aguascalientes (ATQ-01), en agosto de 2022.

Torres era entonces el jefe de la Sección 23 y fungía como comandante de flotilla para los Buques, entre ellos el ATQ-01.

Gloria y el capitán se habían conocido en 2010 en Ciudad de México, cuando ella tenía 16 años y era cadete de segundo año de la Heroica Escuela Naval Militar (HENM). Él era comandante del Cuerpo de Cadetes.

En ese año, recordó Gloria en su queja, el capitán la seleccionó por lo que él consideró su “fibreza” en los ejercicios físicos.

“Por tal motivo me denominó ‘su secretaria’, que en la milicia implica una relación de adoctrinamiento y guía personalizada por parte de un superior jerárquico, y me puso como ejemplo de cómo se hacían movimientos como lo es el paso redoblado al hombro frente a personal de Oficiales y Cadetes”, escribió Gloria.

En ese entonces ella se sentía honrada con la distinción, pues su carrera naval apenas comenzaba, escribió. En esa época, Torres la mandaba llamar con frecuencia a la Comandancia del Cuerpo de Cadetes para compartirle sus experiencias y guiarla en su carrera profesional, narró Gloria.

“Algunas personas comenzaron a hacer comentarios inapropiados sobre los motivos por los cuales yo era requerida”, señaló.

La situación no extendió por mucho tiempo dado que el capitán fue transferido.

Reencuentro

Años después, en 2014, cuando Gloria tenía 20 años y era Guardiamarina del Cuerpo General, coincidió nuevamente con Torres.

El capitán se encontraba adscrito al Estado Mayor de ese mando naval.

“Me dio gusto verlo, pues lo recordaba como quien fue mi comandante y lo saludé con respeto”, indicó.

Gloria narró que durante ese tiempo Torres le pidió su número telefónico y comenzó a hacerle comentarios de tipo personal. Le dijo que le había gustado “como mujer” desde que la conoció, explicó ella.

“En ese momento discutí con él, él no consideró que este mensaje que me envió siendo mi superior jerárquico, que además me objetivaba y sexualizaba, era un acto denigrante e indebido y al darme cuenta de que él no entraría en razón, lo bloqueé [en el teléfono celular]y evité cualquier contacto con él, afortunadamente no lo volví a ver”, recordó.

La proa de todo un género

Los años transcurrieron y desde ese 2014 Gloria comenzó a cosechar triunfos en su carrera militar. En 2016 obtuvo la especialidad en el mando de Patrullas Interceptoras; ese mismo año también cursó un Diplomado en Derechos Humanos dentro del Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV).

En 2018 fue condecorada con el Distintivo Sable de Mando por su desempeño en las costas de Yucatán al mando de una patrulla de intercepción.

Ese mismo año se ganó la beca Chevening para estudiar durante un año en Reino Unido la Maestría en Seguridad y Estrategia Aplicada en la Universidad de Exeter.

Su éxito fue doble, pues obtuvo la mejor calificación de los 66 aspirantes mexicanos que fueron seleccionados.

Tras un año de estudios en Inglaterra, Gloria regresó para continuar su trayectoria profesional y en agosto de 2020 alcanzó la cima al convertirse en la primera mujer en la Historia de México en comandar un buque al tomar el mando de la Patrulla Costera ARM Bonampak, el cual zarpó del puerto de Mazatlán.

La Marina acuñó una moneda conmemorativa en su honor. El secretario de la Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, le escribió una carta de felicitación en la que le dijo que ella representaba “la proa de todo un género”. El entonces embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, también celebró su carrera.

El 16 de julio de 2022, cuando Gloria tenía ya 28 años, se dio de alta como jefa del Departamento de Navegación del Buque ARM Aguascalientes (ATQ-01), adscrito al Sector Naval de Puerto Cortés.

La pesadilla

El seis de agosto de 2022, Gloria se presentó en su nuevo puesto en el Sector Naval de Puerto Cortés, en Baja California Sur, donde se topó nuevamente con el capitán Rodolfo Torres Chávez.

“El Capitán me dijo —¡secretaria!, tantos años sin verte, ¡qué diferente te ves, estás delgada!— a lo que yo contesté —Claro que estoy diferente mi comandante, tenía 20 años y ahora tengo 30”, detalló Cházaro en su denuncia.

En adelante, el capitán no perdía oportunidad para llamar a Gloria a su oficina. En una ocasión le preguntó si tenía novio, ella le respondió que sí, que incluso estaba en espera de que le pidiera matrimonio. El capitán le respondió a manera de broma “mientras esté yo aquí, tienes prohibido casarte”.

A la oficial no le sorprendió el pedido. Comentó que a lo largo de su carrera, sobre todo en el sector operativo, era rutinario escuchar ese tipo de comentarios y que quienes los hacían se justificaban con el argumento de que era una broma.

En esa ocasión ella le respondió en un tono amable, según su recuento, “claro que me voy a casar, si no le estoy pidiendo permiso”.

Ese mismo día el capitán Rodolfo Torres le escribió un mensaje electrónico para invitarla un café en horario laboral. Ella lo rechazó.

“Durante estas pláticas aprovechó el capitán para decirme en repetidas ocasiones que me quitara mi anillo de compromiso, que necesitaba una novia y que quitara yo las fotos con mi novio de mi celular”, explicó. “Yo me dispuse a ignorarlo y sobrellevar esta situación de la manera más inteligente y discreta que pudiera para no generar problemas y no dar de qué hablar”, agregó.

Al sentirse acosada, Gloria conversó con su hermano, el teniente de fragata Alberto Cházaro, y con su novio el capitán Octavio Capetillo, ambos oficiales de la Marina.

Ellos, según la denuncia, le pidieron que encarara a Torres. Gloria respondió que no tenía pruebas tangibles y que si lo hacía tendría “las de perder”. No quería tener problemas con su superior, les dijo.

El domingo 20 de noviembre ocurrió la primera incursión física del capitán, recordó Gloria en su escrito. Sus superiores le pidieron que acudiera a la habitación de Torres situada en el perímetro de la base para pedirle que se presentara a un brindis que se haría con motivo de una ceremonia de ascenso.

Al presentarse para llevar el mensaje, narra Gloria, el capitán estaba aparentemente dormido en su cama. Ella sostiene que le habló para despertarlo.

“El capitán me jaló del brazo hacia él para intentar abrazarme y me intentó besar”, escribió Gloria quien le respondió: “Compórtese coño!”

La teniente salió rápido de la casa, recuerda. Un capitán de apellido Durán, al ver su semblante descompuesto le preguntó qué le había pasado, pero ella optó por no comentarle a nadie lo ocurrido, escribió.

El hostigamiento continuó y el miércoles 18 de enero de 2023, Rodolfo Torres se aproximó a Gloria mientras ella escribía un guion de apoyo para participar en un evento de la Armada como maestra de ceremonias. Torres sorpresivamente la rodeó con sus brazos mientras le decía que estaba “muy solito” y que “necesitaba una novia”, según consta en la denuncia.

“Lo empujé y le grité —y me disculpo por el vocabulario— —¡sáquese a la verga, coño!, él insistía en abrazarme, haciéndome tocamientos corporales que yo no consentí y repetía los mismos argumentos, pero lo empujé con más fuerza, y le dije ‘hágase para allá coño, me vale verga que quiera una novia, yo soy teniente, no soy un objeto a su disposición, no soy un culo, si necesita una novia baje Tinder y consiga una!”.

El capitán empezó a reír y le dijo “cálmate morra”, escribió Gloria. La teniente abandonó la sala y asumió que nadie le iba a creer.

“Las peores semanas de mi carrera”

A raíz del incidente, dice Gloria, finalmente confrontó a Torres en presencia del jefe de la oficina jurídica de la base.

“A partir de ahí se elevó el nivel de hostigamiento laboral y difamación de mi persona, desacreditación de mi trabajo, amenazas y represalias laborales contra mí, durante lo que fueron las peores semanas de mi carrera”, escribió la teniente.

Torres, quien para ese entonces había sido nombrado Inspector, no desaprovechaba ocasión para llamarle la atención a la teniente con cualquier pretexto y expresar su desprecio hacia ella, según lo recuerda.

Gloria escribió que no denunció en ese momento lo que pasaba porque tenía la certeza de que los mandos operativos se sentían amenazados por “las quejas de las mujeres”, así que trató de ser lo más “prudente y profesional” que pudo “evitando mostrar sensibilidad que ellos comúnmente asocian con la mujer, y lo rechazan”.

Afirmó que únicamente dio parte de los abusos a su comandante y segundo comandante, quienes prefirieron no involucrarse en esa situación, pero le dieron ánimos para seguir adelante.

“Esta situación de abuso de poder y hostigamiento fue del diario, yo me encontraba amenazada, vulnerada, amedrentada, difamada y en una situación de aislamiento, en la Isla las 24 horas del día”, escribió.

Gloria afirmó que se enteró de que Torres había comentado que la haría pagar por sus quejas y que algunos oficiales le advirtieron que tuviera cuidado. La teniente cita en la queja varios nombres de oficiales de la Armada.

Gloria detalló que el lunes 6 de febrero de 2023 tuvieron la visita del comandante titular del sector.

“Me armé de valor y acudí a inmediaciones, con mi escrito en mano, escondiendo el fólder bajo mi chamarra, a buscar al comandante del Sector. Estaba escalando mi queja, no hacía nada malo, pero dado el ambiente de violencia y el hostigamiento, los tocamientos no consentidos y el abuso hacia mi persona de los cuales llevaba tiempo siendo víctima, tenía mucho miedo”, describió Gloria en su denuncia.

En el camino se encontró con un capitán que le habría recordado que debía cuidarse porque vendría una campaña de retaliación de Torres.

“Yo repliqué, —¿por qué tendría que cuidarme, si yo no he hecho nada malo?, que se cuide él, él que está haciendo las cosas mal, él que me está amenazando con mi trabajo después de que lo confronté por haberme dicho que me iba a violar”, respondió Gloria de acuerdo con su escrito.

A pesar de las advertencias, Gloria habló con el comandante y le entregó un reporte.

Según ella, el comandante comentó que “se trataba de hostigamiento sexual y laboral”, también de “abuso de autoridad”, pero que no se preocupara, que él tenía dos hijas y que no iba a permitir más abusos en su contra.

Cházaro narró en el documento de 18 hojas que se retiró con un poco de paz, pero que el capitán Torres no se detuvo y continuó con los hostigamientos. Días después se enteró de que Torres había comentado: “Pinche vieja, me fue a dejar mal con el comandante”.

Otro superior le comentó que él tenía la impresión de que el conflicto se había vuelto personal. Al ver que su proceso no se movía, relata Gloria, hizo el reclamo a su comandante quien le respondió que el superior inmediato alegaba que ella estaba “tomada” cuando ocurrieron los hechos, aunque no le explicaron a cuál de las circunstancias se referían. Ella rechazó esa versión indignada.

Gloria dice que al darse cuenta de que el tormento al que era sometida por el abuso de poder y los hostigamientos “continuarían con total impunidad y que no había canales efectivos para atender estos actos, producto de violencia de género” lloró toda la madrugada.

Al día siguiente sacó fuerza y escribió una nueva queja ahora ante el Comandante de Región.

“A través de esta denuncia, quisiera encontrar justicia. Quisiera no volver a estar bajo el poder del Capitán RTC (Rodolfo Torres Chávez), nadie debería estarlo. Pero más allá de eso, quisiera hacer conciencia sobre que el tema de género importa. Que la violencia por motivos de género existe. Y que en las Unidades de Superficie siempre ha estado y sigue vigente. Es absurdo que hoy en día se niegue, se desacredite y se normalicen prejuicios y estereotipos de género” escribió Gloria.

Su última denuncia fue presentada a finales de mayo de este año, antes de que tomara sus vacaciones y de que viajara a la casa de sus padres en el estado de Veracruz.

“Este camino ha sido extremadamente desgastante. Desde mi ingreso a la Armada he sido discriminada por ser mujer, he sido excluida, he sido silenciada, mis méritos se han atribuido a mi género y más allá, han sido desacreditados.”


Las periodistas Verónica Guzmán y Margarita Rabin contribuyeron con este reportaje.