Está lejos, pero la oposición asoma
Por Javier Solórzano Zinser
La primera etapa para elegir a el o la candidata a la Presidencia por el Frente Amplio Opositor (FAO) tiene un balance desigual.
Ha tenido la virtud de tratar de colocar por delante un intento de participación ciudadana. A pesar de ello, en los hechos, prevaleció la participación partidista, con todo y que Xóchitl Gálvez es senadora externa por el PAN.
El intento de participación ciudadana quedó a deber. De manera inevitable corrieron las prisas, porque enfrente el proceso de las corcholatas se echó a andar de manera inmediata con el apoyo puntual del Presidente. Habrá que reconocer que la ciudadanización de la política requiere de un proceso que en el caso de nuestro país se ve de largo plazo.
No olvidemos también que unos y otros violaron la ley electoral, unos fueron mano y los otros los siguieron para evitar que sólo pareciera que existía la elección interna de Morena y sus aliados, en algún sentido, a la oposición no le quedó de otra, porque de nuevo, como ha sucedido a lo largo de estos casi cinco años, sigue llegando tarde.
Va quedando claro que Xóchitl Gálvez está colocándose a la cabeza no sólo por la cantidad de firmas, no deja de ser un número realmente interesante 554,699. Lo que ha logrado es irse metiendo de manera consistente en el imaginario colectivo.
Para bien o para mal, va siendo una actriz central en la vida política, es ya un nombre conocido, quienes la ven con simpatía les va interesando y quizá les guste que no deje pasar los ataques sistemáticos que recibe de Palacio Nacional y por parte de la legión de furibundos seguidores del Presidente. Éstos últimos pareciera que ven más las cosas desde la defensa del proyecto del Presidente pasando a segundo plano el partido. Lo que se va viendo es que el proceso de las corcholatas se ha visto entre desangelado y aburrido.
Morena es un instrumento hecho a imagen y semejanza del Presidente, pero es el tabasqueño quien se encarga de dirigir el tránsito, no casualmente son las referencias diarias a la oposición y a Xóchitl, las corcholatas no están por ahora en su radar, ya llegará el momento en que sea el fiel de la balanza. Lo que ha hecho es tratar de desacreditar a quien todo indica será la candidata del Frente.
El ejercicio de la oposición cumplió con el objetivo que se había planteado y quedaron como finalistas personajes que podrán ser criticados por su pasado, pero que tienen un currículum político que no debe de ser desdeñado, a pesar de las filias y fobias bajo las cuales vivimos y la crítica del pasado como una de las formas de gobernabilidad. A partir del jueves Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes, Santiago Creel y Enrique de la Madrid deberán participar en diferentes foros para verlos en acción.
Esta etapa puede ser de gran importancia. Las presentaciones y debates pueden llamar la atención de la ciudadanía, la cual quiere ver las diferencias y las reacciones de los aspirantes ante elementos de adversidad o ante la crítica en medio del debate.
Hace pocos días hacíamos referencia al tema de fondo y forma en el desarrollo del proceso. Empiezan a gestarse voces en el sentido de que Xóchitl Gálvez va a ser la candidata. Es importante que se cumpla la siguiente parte del proceso de manera cuidadosa, porque al hacerlo fortalecerá la candidatura de quien termine por ser elegido.
Para la oposición lo importante es estar en la jugada. El riesgo ahora será la dirigencia de los partidos. Van a querer meter las manos, pero todo indica que lo que traen en la mira son otros cargos, la Presidencia la ven y está lejana, pero empiezan a estar en el juego.
RESQUICIOS.
No fue afortunada la expresión del Presidente respecto a que podría ser sujeto de violencia de género. La histórica lucha de las mujeres parte de una concepción de la sociedad que las ha colocado ante la adversidad por cuestión de género como forma de vida. Quienes somos los cómplices de todo ello hemos sido y somos los hombres; no va por ahí.
