Por Sandra Luz Tello Velázquez
Antonio Machado es uno de los poetas de lengua española que se hizo popular a través de la composición musical de Joan Manuel Serrat, quién dedicó su quinto álbum al poeta sevillano adaptando algunos de sus poemas. Sin embargo, la obra de Machado, tanto en verso como en prosa, debería leerse por completa para identificar su cercanía con la filosofía, su activismo a través de las letras y la profundidad de su lírica.
En la obra de Antonio Machado es evidente su proceso evolutivo, en el que influyen el entorno intelectual marcado por la figura de su padre, el folclore de Andalucía, el espíritu de la libre enseñanza, la avidez de su gusto por la lectura filosófica, así como la cercanía a Unamuno y Rubén Darío.
La lírica de Machado es hasta un punto realista, sin apartarla de los cánones literarios tradicionales del intimismo su reflexión profunda acerca de España y de la misma poesía. Machado se alejaba de la subjetividad hablando de sí mismo como si fuera un tercero, mencionaba al mundo como un ser vivo, como la otredad. Para Antonio Machado, la lírica romántica y la modernista padecían de una falta de intuición del objeto y del tiempo como el mismo lo estableció en uno de sus artículos.
En “Proverbios y Cantares” es evidente su fascinación por lo vivo, por la amargura de un pueblo golpeado por el sistema, por su deseo de despertar la conciencia colectiva, así mismo demuestra un profundo ejercicio reflexivo acerca los cambios que sufrió el patriotismo apabullado por el terror y la riqueza de la palabra esperanzadora.
Para Machado la poesía está unida a la intuición del tiempo, percibe que la lírica se volatiliza, se levanta contra el tiempo, a su vez le pertenece al tiempo no solo del poeta, sino de cualquiera. Su obra poética es el diálogo del hombre con su tiempo y con la universalidad de este, porque el tiempo es de todos.
Finalmente, su poesía desde “Soledades” hasta ”Campos de Castilla” es delicada, profunda, grave, armónica y de una sobrecogedora estética. Antonio Machado es una figura literaria cuya obra sublime se convierte en uno de los frutos más grandes de la poesía española.
