Una caravana de aproximadamente 500 taxistas provenientes de la región Orizaba-Córdoba fue retenida por elementos de Seguridad Pública en la carretera federal, a la altura de Jalcomulco, para impedir que llegara a Xalapa a protestar.
Mediante un fuerte operativo y con el pretexto falaz de que “para circular en el estado se debe pedir permiso”, los elementos de seguridad de diferentes corporaciones (Policía estatal, Tránsito del Estado, Fuerza Civil) cercaron a los transportistas y les imposibilitaron el libre tránsito.
Tras alrededor de una hora de retención, se propuso a los taxistas que una comisión de diez personas llegara hasta Xalapa para sostener una reunión con autoridades del ramo. Pero el resto del contingente se quedó retenido sobre la carretera.
“No hemos dado ningún argumento para que ustedes puedan retenernos aquí. Queremos dialogar. Están violentando nuestros derechos”, reclamaron los transportistas a los elementos de seguridad.
“El operativo que montaron no tiene nada que ver con otros operativos en otros gobiernos. Éste fue sumamente exagerado, lleno de lado y lado de personal de la Secretaría de Seguridad Pública”, destacó uno de los integrantes del contingente.
Cuestionado al respecto, el gobernador Cuitláhuac García manifestó que se trata de “un pequeño grupo de taxistas que está encabezado por… un pequeño grupo que entró en pláticas con Julen Rementería y de pronto dice ‘pues ahora vamos a discutir a ver qué pasa’ (sic). (…) Ahora mismo, a este grupo, se les va a recibir para que se atiendan algunas de sus demandas”.
Según el titular del Ejecutivo estatal, “hay unos que quieren que se suban las tarifas para que se entre en conflicto después. Son perversos”.