Una balacera registrada en el municipio de Álamo en las primeras horas de la mañana de este miércoles 12 de abril dejó al menos una persona lesionada, hecho que se suma a la ejecución de una familia y el hallazgo de restos humanos embolsados en las calles de Tihuatlán, un día antes.
Ante estos actos de violencia, se ordenó el despliegue de 450 elementos de seguridad en la zona norte de Veracruz, de los cuales 360 pertenecen a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el resto al Ejército.
El despliegue se lleva a cabo en los municipios de Álamo, Papantla, Cazones, Tihuatlán y Poza Rica.
Según el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, este operativo busca atender la seguridad de los pobladores y aseguró que “ningún grupo delictivo crea que se va a salir con la suya, va parejo y vamos a hacer justicia”.
En ese sentido, García Jiménez afirmó que la violencia en el norte del estado es provocada por grupos delictivos que buscan tomar plazas en esa región.
El mandatario reiteró que el domicilio de la familia asesinada en Tihuatlán era un punto de venta de drogas pero que, más allá de la causa de la agresión,“actuamos parejo contra todo aquel que atente contra la vida de las personas y la tranquilidad de la sociedad”.