Recintos malditos

Share

Por Ruby Soriano

Los gobiernos y los personajes que han ejercido el poder en México, han atestiguado en diferentes momentos de sus mandatos, los horrores e infortunios que en nuestro país enfrentan los migrantes.

Las historias se han replicado por años y sexenios, narrando todo lo que enfrentan aquellos que deciden emprender un camino incierto fuera de sus países, como alternativa única para escapar de la persecución política, la pobreza o bien para pensar que serán de los pocos afortunados en concretar el metafórico sueño americano.

La reciente muerte de 39 varones en un centro de detención migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, fue quizá uno de los capítulos de mayor horror enfrentado por estos hombres que murieron calcinados durante un incendio.

Las historias de los migrantes a su paso por México están impregnadas de un dramatismo que excede esas películas donde cientos de personas han desaparecido en su tránsito por nuestro país.

Y sin embargo, el Estado en sus diferentes momentos de la historia reciente, permanece como el máximo opresor que no ha sabido encarar uno de los graves problemas que hoy se enfrentan en materia de seguridad nacional.

El actual gobierno morenista ha olvidado esos momentos históricos de campaña, donde los migrantes le sirvieron al actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador y a muchos de sus candidatos, para afianzar un discurso que hoy pasó a la historia de los actos no cumplidos.

Muchos morenistas se daban a la tarea de declarar a ciudades del país como “recintos de migrantes” cuando la cruda y dolosa realidad habla de desapariciones, trata de personas y muerte a manos de ese crimen organizado que está al acecho de aquellos que en la más completa vulnerabilidad, van recorriendo ciudades y recintos migratorios, para llegar hasta el tope con la frontera norte.

Lo más indigno en la reciente muerte de migrantes en México es la evasiva de un gobierno al que le cuesta asumir responsabilidades y encarar la barbarie ocurrida frente a una total ausencia de responsabilidades de parte del Instituto Nacional de Migración.

Las ciudades recintos en México pasaron a ser recintos de horror, pues ahora ya no es la bestia, sino los centros de detención donde ya vimos puede ocurrir de todo en la completa impunidad.

@rubysoriano       @alquimiapoder

 www.alquimiapoder.com

losalquimistasdelpoder@gmail.com