Parque Juárez

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El nuevo Duarte

 

 

Por Mónica Camarena Crespo

 

Si hablamos de deuda, entonces Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz es en efecto, el nuevo Duarte. Los señalamientos en ese sentido de partidos de oposición tienen sustento, no se trata solo de “politiquería” es la triste realidad que nuevamente se vive en el estado.

 

Apenas rindió protesta en 2018, García Jiménez solicitó un primer préstamo bancario por 2 mil 500 millones de pesos, crédito que justificó argumentando que no había dinero para pagar los aguinaldos y otras prestaciones a servidores públicos y “otros compromisos del Ejecutivo”.

 

Fue en los últimos meses de 2019 cuando el gobierno de Veracruz solicitó 19,500 millones de pesos en cuatro créditos simples y para el mes de enero del 2020 pidió otros 9 créditos por un total de 17,522 millones de pesos.

 

A través de investigaciones periodísticas, se supo que por lo anterior, con un plazo a pagar en 7,305 días, el vencimiento de dicha deuda será hasta febrero y abril del 2040, de acuerdo al Registro Público Único de Financiamientos y Obligaciones de Entidades Federativas y Municipios Vigente, que está a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

 

Ese año, el gobierno de Cuitláhuac García también era catalogado como el de mayor deuda inscrita, la cual en automático se hereda a las próximas administraciones.

 

En el “Segundo Informe Trimestral de Finanzas Públicas” del 2022, se refiere que la Deuda Bancaria del estado de Veracruz, asciende a 43 mil 218 millones de pesos.

Sin embargo, a finales del mes de noviembre después de la comparecencia del titular de la Secretaría de Finanzas de Veracruz, de acuerdo con el Registro Único de Financiamientos y Obligaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gobierno del estado contrato 3 nuevos créditos por un monto de mil millones de pesos, los cuales fueron registrados de manera oficial hasta el pasado 10 de enero de este 2023.

Al igual que Duarte, Cuitláhuac García no ha podido enfrentar el desorden financiero que le heredaron, ni mucho menos ha tenido el mínimo recato para seguir endeudando a los veracruzanos. La falta de experiencia casi siempre se asocia a la “rapacidad” e “irresponsabilidad” con tal de seguir como si nada pasará, total, la apuesta es a la impunidad que le puede proporcionar la 4T a través de los/as “compiches” que lo puedan relevar.

@monicamarena