Histórico discurso
Por Mónica Camarena Crespo
Hasta hace poco, nadie se hubiera imaginado que una mujer desde el poder judicial hablará de manera tan contundente frente al Ejecutivo Federal.
El discurso de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, quien ayer, en el marco del aniversario de la Constitución, demandó respeto al Poder Judicial, ya se puede inscribir como histórico.
Plasma el enconó entre los poderes, pero sobre todo el embate y maltrato a que han sido sometidos todos sin distingo por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El discurso de la ministra titular de la SCJN, se centró en la defensa de la “independencia” del Poder Judicial con el fin de garantizar el derecho de justicia y democracia ante las injerencias políticas.
Norma Piña no se lo mandó a decir, de cara al presidente de México, lanzó el importante mensaje “La independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectiva las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad”, indicó la ministra.
El discurso tiene bases sólidas, si tomamos en cuenta las constantes críticas y señalamientos en contra de los jueces y ministros del órgano judicial por parte de AMLO en las “mañaneras”.
“Nuestra principal responsabilidad es garantizar el acceso a la justicia viendo por la dignidad humana a través de la promoción, protección respeto y garantía de los derechos humanos contenidos en nuestra constitución”, sostuvo la ministra Piña Hernández el pasado domingo en Querétaro.
La ministra fue crítica pero al mismo tiempo conciliadora, con altura de miras, convocó a la unidad que tanta falta hace “Les invito a que trabajemos “hombro con hombro” por el bien de nuestro país para dar ejemplo de que en la unidad nacional somos dignos herederos de nuestra historia. La Constitución es el pacto federal que nos permite superar nuestras diferencias y estar de acuerdo en lo fundamental”.
Pero de nada valió el discurso valiente de la primera mujer presidente de la SCJN, el presidente al otro día la descalificó y como siempre se enfundó en mártir, porque Norma Piña durante la ceremonia en Queretaro, presuntamente había roto el protocolo al no pararse cuando los demás lo hicieron. Lastima que al presidente el discurso de la ministra le entró por un oído y le salió de inmediato por el otro. El encono continuará.
@monicamarena
