Parque Juárez

Share

Regresó sin nada y dispuesto a entregar todo

 

 

Por Mónica Camarena Crespo

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador desde siempre ha sido un crítico de Estados Unidos y sus políticas; después de 2018 y en base a su simpatía abierta a Donald Trump, le tuvo que bajar tres rayitas.

Sin embargo, la presión en la administración de Joe Biden, suave, suave, pero no menos dura, lo ha obligado a visitar por tercera vez el país del norte, cediendo mucho y recibiendo poco.

 

Nada nuevo cuando un gobierno se equivoca, porque no se puede olvidar, ni aquí, ni allá, como AMLO fue un abierto simpatizante con la Casa Blanca de Donald Trump.

 

Ahora el presidente Biden se refiere al presidente de México, como “su amigo socialista”, sin ningún accidente en la referencia. Y es que Biden no se ha movido un centímetro en sus demandas al gobierno morenista, sobre todo en el dramático tema de detener la migración indocumentada, sea como sea, con las consecuencias violentas, muchas veces mortales, que todos conocemos.

 

Quiero citar parte de una reciente columna del periodista Javier Solórzano respecto al tema “La migración, habrá que insistir, es un asunto multilateral. No lo puede resolver las políticas dictadas desde Washington o a través del voluntarismo de López Obrador”.

 

En el tema de seguridad, si algo ha quedado claro, es que en México se hace lo que Estados Unidos ordena; hay que revisar la reciente visita del secretario de Marina de los Estados Unidos, Carlos del Toro al Puerto de Veracruz, acompañado del Embajador Ken Salazar y sin aviso, ni convocatoria al gobernador del estado, Cuitláhuac García.

La visita de Carlos del Toro ocurre después de que el puerto

de Veracruz fue señalado por el Congreso de Estados Unidos, por estar supuestamente controlado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), además de los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas en la costa del Pacífico.

El arribo del importante funcionario estadounidense no es casualidad a pocos días de que se realizará la visita de AMLO a la Casa Blanca.

Pero otro tema que incluso podría desmoronar las ilusiones políticas de la sucesión en Veracruz, es sin duda, la revisión de contratos o compensaciones a empresarios estadounidenses cuyas inversiones han sido severamente afectadas desde una dependencia federal, en donde la titular ya busca una gubernatura.

AMLO, hábil como es, aprovechó la visita para su lucimiento político, no así de resultados y bien diseñada su agenda homenajeó al ex mandatario estadounidense Franklin Delano Roosevelt y a Martin Luther King, defensor de los derechos civiles. Al menos regresó con buenas fotografías, ya ni hablar de resultados.
Ágora

Para que quede claro que el gobierno de AMLO quiere reivindicarse con Joe Biden (quién sabe porqué) se anunció este martes que México se comprometió a invertir mil 500 mdd en infraestructuras fronterizas entre 2022 y 2024. Total acá en México todo mundo está en la “abundancia” de cuarta.

@monicamarena