El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, condicionó este martes responder los cuestionamientos de los reporteros, siempre y cuando fueran realizados detrás de las vallas de metal que rodean Palacio Nacional, a donde fue llamado
El mandatario morenista llegó a las inmediaciones de las oficinas presidenciales acompañado de escoltas, pero no descendió hasta después de varios minutos de su camioneta blindada Tahoe High Country 2022, con blindaje nivel 10, cuyo costo es cercano a los 2.5 millones de pesos.
Cuando lo hizo, se percató que un grupo de reporteros se acercaba para abordarlo, a lo que respondió con «no pasen, no pasen, no pasen», mientras levantaba la mano derecha, mostrando su palma.
– Nada más queremos saber a qué viene gobernador, se le explicó.
-«Pero allá, allá, allá, no pasen, pero no pasen, no pasen, allá, allá. No pueden pasar, vénganse para acá, vénganse para acá, con gusto, acá. Pásense de aquel lado y yo de aquí los atiendo», soltó, mientras los reporteros retrocedían, vigilados por elementos de la Policía de la Ciudad de México.
– «Atrás, atrás, atrás. Atrás de esto», insistió el veracruzano, mientras señalaba las vallas de metal.
-«Pasen, pasen, pasen, pasen. Pasen de este lado», reiteró.
Ya en el lugar, García sostuvo que la reunión que sostendría esta tarde con el presidente Andrés Manuel López Obrador no fue para hablar sobre la reciente liberación de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, sino que, según dijo, se trató de un encuentro con autoridades federales para dialogar sobre la rehabilitación del fuerte de San Juan de Ulúa.
El gobernador de Veracruz llegó a Palacio Nacional poco antes de las 15:00 horas y la reunión con el Presidente estaba programada para las 17:00 horas.
El incidente se registró sobre la calle Corregidora, que ha sido prácticamente tomada por Presidencia -entre Pino Suárez y Correo Mayor- para usarla como estacionamiento de funcionarios e invitados del mandatario federal.