La diputada local del PVEM Citlali Medellín fue acusada de violencia laboral por una mujer trabajadora cuyos servicios contrató pero nunca le pagó.
La empleada, de nombre Zaynne Córdoba, señaló en sus redes sociales que desde finales de enero fue llamada por la diputada Citlali Medellín para apoyarla en temas de comunicación social, “lógicamente a cambio de una remuneración económica, como cualquier otro trabajo, redactando y editando desde felicitaciones, comunicados, informes de actividades y hasta discursos para presentar en tribuna”.
Sin embargo, “pasaron las quincenas y diario llegaba trabajo, pero lo que no llegaba era el pago acordado. Lo que sí había eran excusas, ‘es que estoy esperando un dinero’, ‘es que tales o cuales personas no se han reportado’, ‘ya mañana queda’, por lo que a finales de abril decidí no trabajar más para ella, pues solo me había pagado la primera quincena de febrero, haciéndome firmar un recibo por la segunda quincena de marzo”.
La afectada enfatizó que “han pasado meses desde la primera excusa y la diputada, al parecer, sigue esperando turno en la caja del Oxxo. Citlali habla en sus discursos sobre la defensa de los derechos de la mujer, incluso ha denunciado violencia de género hacia su persona, y para muchos representa una mujer digna de admiración y respeto, yo era una de esos muchos hasta que fui víctima de su abuso, de su gandallismo y de su poca honestidad”.
“Con qué cara puede decir en la tribuna del Congreso que defiende a las mujeres, y al mismo tiempo abusar de ellas con sus acciones, jugando con el tiempo y el trabajo de las mismas, y burlándose de nuestra inteligencia. Lo que lastima profundamente no es el dinero, ése se gana de una o mil maneras, lo hiriente es la hipocresía, y en este caso la decepción. Audios, mensajes, llamadas, todo existe y todo está guardado.
“No suelo ventilar problemas laborales en redes sociales; sin embargo, esta situación merece ser conocida porque se trata de un caso de violencia laboral hacia la mujer realizado por una funcionaria pública”, aseveró Córdoba.
Agregó “mi intención es solo dar a conocer una verdad que pocos saben, que aunque no faltó quien me advirtiera no le creí, pero sobre todo, exponer que la violencia y el abuso contra las mujeres es algo muy vigente y que viene de cualquier persona, incluso de una supuesta defensora de nuestros derechos. Es una pena que la gente dé a conocer su verdadero rostro por tan poco”.