El presidente de México Andrés Manuel López Obrador refrendó su apoyo al gobierno cubano encabezado por Miguel Díaz-Canel y aseguró que “yo nunca he apostado, no apuesto ni apostaré al fracaso de la Revolución cubana”.
Durante su visita a Cuba –con la que cerró su gira por Centroamérica, el López Obrador fue condecorado por el régimen cubano con la Orden “José Martí”, que en su momento otorgó también a Hugo Chávez y a Nicolás Maduro.
López Obrador afirmó que “yo nunca he apostado, no apuesto ni apostaré al fracaso de la Revolución cubana, a su legado de justicia y a sus lecciones de independencia y dignidad. Yo nunca voy a participar con golpistas que conspiran contra los ideales de igualdad y fraternidad universal”.
“El retroceso es decadencia y desolación, es asunto de poder y no de humanidad. Prefiero seguir manteniendo la esperanza de que la Revolución renazca en la Revolución. Que la Revolución sea capaz de renovarse para seguir el ejemplo de los mártires que lucharon por la libertad, la igualdad, la justicia, la soberanía. Y tengo la convicción y la fe de que en Cuba se están haciendo las cosas con ese propósito, de que se haga la nueva Revolución en la Revolución, es la segunda gran enseñanza, la segunda gran lección de Cuba para el mundo”, manifestó.
López Obrador prometió a Díaz Canel que insistirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que no los excluya junto con Venezuela y Nicaragua de la próxima Cumbre de las Américas y a la cual no están invitados los gobiernos de esos países.
“Insistiré con el presidente Biden que no excluya a ningún país de América en la Cumbre del mes próximo, a celebrarse en Los Ángeles, California. Y que las autoridades de cada país decidan libremente si asisten o no a dicho encuentro, pero que nadie excluya a nadie”, dijo.