La propuesta de reforma electoral que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados plantea sustituir el INE con el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) integrado por siete consejeros elegidos por voto popular, que los partidos reciban dinero solo para procesos electorales, eliminar plurinominales del Congreso y hasta regidores.
La iniciativa que fue publicada por la tarde en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara baja, fue presentada en la mañanera por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, así como por el director general de Aduanas Horacio Duarte y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Pablo Gómez, a pesar de que en el caso de estos dos últimos, el tema no tiene relación ni competencia alguna con los cargos que actualmente desempeñan.
Se propone que el nuevo instituto que sustituya al INE cuente con siete consejeros que serán elegidos por los ciudadanos y propuestos por los tres Poderes de la Unión; se eliminarán legisladores plurinominales del Congreso federal y los estatales, la Cámara de Diputados pasará de 500 a 300 legisladores y el Senado pasará de 128 a 96. En los estados, se establecerán rangos mínimos de 15 legisladores y máximo 45, de acuerdo con la población de cada entidad.
También se establece eliminar el financiamiento permanente a los partidos políticos, que solo recibirían recursos durante los procesos electorales. Asimismo, se acota el número de regidores de los ayuntamientos y desaparecen los Organismos Públicos Locales Electorales y los tribunales electorales locales, para establecer una sola legislación electoral nacional.
Se propone el establecimiento del voto electrónico, así como una disminución en los tiempos de Radio y Televisión para lo electoral, de manera que todo lo ocupen los partidos y los candidatos, más no las autoridades electorales.
Finalmente, se plantean modificaciones en materia de propaganda gubernamental, para que las autoridades puedan difundir información en época de campañas, regresando con ello al esquema que privaba durante la elección de 2006 hacia atrás.
Según Horacio Duarte -quien estuvo implicado en mecanismos de triangulación de dinero para la campaña de Delfina Gómez a la gubernatura del Estado de México en 2017-, el objetivo es «que se elimine de una vez por todas cualquier intento de fraude electoral de cualquier actor político o del órgano electoral».