El Congreso del Estado de Veracruz concedió a Isabel Inés Romero Cruz la dispensa de ley para que se mantenga como presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) y del Consejo de la Judicatura, a pesar de que debía abandonar el cargo y jubilarse el próximo 19 de abril, cuando cumplirá 70 años.
El Decreto 606 publicado el 26 de diciembre de 2017 establece que será motivo de retiro forzoso de los magistrados del Poder Judicial de Veracruz haber cumplido 70 años de edad, criterio que la actual administración del TSJE ha aplicado a varios de sus integrantes.
Isabel Romero Cruz arribó a la Presidencia del TSJE luego de encabezar un “golpe” para destituir a su antecesora, Sofía Martínez, quien acusó una persecución en su contra y murió meses después fuera de la entidad.
Su gestión al frente del Poder Judicial se ha caracterizado por el desorden administrativo y un desfalco que lo dejó sin presupuesto el año pasado.
Además, ha sido evidente su sumisión ante el Poder Ejecutivo, al que acompaña en toda clase de actos como si fuese una subordinada. Incluso defendió el tipo penal de “ultrajes a la autoridad” y calificó como “aberrante” que la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo derogara por inconstitucional.
El pasado domingo, Romero Cruz participó en el acto político encabezado por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez para “celebrar” el “éxito” de la consulta de revocación de mandato, usando un atuendo con los colores de Morena.
Días antes, García Jiménez se pronunció porque se le concediera la dispensa de ley, ya que según él, “ha hecho un buen trabajo”.
