Un despacho contratado por la empresa Baker Hughes para investigar el posible conflicto de interés en la renta de una casa entre un empleado de la empresa y Carolyn Adams, esposa del hijo mayor del presidente López Obrador, determinó que no hay irregularidad que perseguir.
Esto lo dio a conocer la tarde de este lunes Bob Pérez, vicepresidente regional de Baker Hughes, durante una rueda de prensa ofrecida en las instalaciones de Petróleos Mexicanos, empresa del Estado Mexicano de la que son contratistas y cuyo director, Octavio Romero, estuvo presente.
La firma “Grupo R. McConnell” concluyó que no hubo conflicto de interés y que Baker Hughes “no participó ni se benefició en dicha operación”.
“Por lo anterior, Baker Hughes niega cualquier conflicto de interés en relación con información relativa al arrendamiento de la propiedad privada de este exejecutivo y nuestras operaciones en México”, enfatizó Bob Pérez.
Aseguró que Baker Hughes “nunca fue consultada ni tuvo conocimiento de la Transacción de Arrendamiento. La empresa tuvo conocimiento de dicha transacción cuando ésta apareció en los medios de comunicación al ser una operación entre privados”.
Pemex otorgó un contrato a Baker Hughes por 85 millones de dólares en agosto de 2019, cuando José Ramón López Beltrán ocupó la “Casa Gris”. La empresa se encuentra en el quinto lugar dentro de las 25 que más facturan para Pemex.