Quebradero

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El INAI y el Presidente

Por Javier Solórzano Zinser

No había que darle muchas vueltas a la solicitud del Presidente al Inai para que tuviera acceso a los datos personales que había solicitado.

Ya en reciente mañanera, a través de una periodista, se le hizo saber que como funcionario no puede tener acceso a información privada por más que insista en que es también un ciudadano.

Si bien es cierto que lo es, en el momento actual es un funcionario, el cual es sujeto obligado por lo que no tiene acceso a la información privada de los ciudadanos como lo norma el Inai.

Si dio a conocer datos personales del periodista estaba violando la ley. Toda la polémica que se desató posteriormente en la materia es secundaria, porque no procede la solicitud en términos legales, por más que el Presidente haya recibido apoyo y solidaridad de sus furibundos seguidores.

Algunas de ellas y ellos han argumentado que existe derecho de hacerlo, llegando al extremo de plantear que todos los periodistas tienen que dar a conocer sus ingresos; la propuesta se retiró sensatamente días después.

Sin embargo, en Morena junto con los gobernadores del partido han hecho una defensa, como en los viejos tiempos, del Presidente. Interpretar los reportajes sobre asuntos privados y públicos del mandatario como un ataque a su proyecto no termina por ser una mirada parcial.

Es evidente que estamos en medio de una franca confrontación entre el Presidente y algunos periodistas y académicos. Interpretar que se hace sólo como un ataque es perder de vista lo que los reportajes contienen.

El Presidente en varias ocasiones ha sido profundamente crítico de las condiciones legales bajo las que vivimos. Sin dejar de reconocer que en algunos casos tiene razón, no pueden cambiarse las leyes si no es a través de consensos y de procesos constitucionales.

Muchas de las leyes que hoy tenemos tienen que ver con procesos en que quienes hoy son gobierno pusieron todo su peso y fuerza política para establecer buena parte del marco normativo vigente.

Lo inquietante de los lances entre el Presidente y el Inai es lo que pueden provocar. Las críticas del Presidente al instituto se podrían intensificar, porque el mandatario pudiera poner en tela de juicio el funcionamiento del instituto a partir de lo que le respondieron. No sería extraño, partiendo de la visión crítica del Presidente, que se deje venir una andanada de críticas desde Palacio Nacional.

López Obrador ha tomado la decisión de ya no buscar la transformación de los institutos autónomos. Ayer decía que ya no tiene la mayoría como para poder hacerlo, apunta que deberá ser a futuro bajo el supuesto, razonable, por cierto, de que conservará la 4T la Presidencia.

Lo que cada vez va quedando más claro es que seguimos en medio de una confrontación que se agudiza y que por ahora tiene a los periodistas como actores centrales. En algunos casos el Presidente los ve como la verdadera oposición. La relación ha sido desde siempre difícil, porque el tabasqueño ha visto a los medios como parte de la “mafia del poder”, la cual todo indica está diluida.

Lo que no ha desaparecido ha sido su crítica sistemática contra parte del gremio periodístico. Se ha creado, a querer o no, un convulsionado ambiente para ejercer el periodismo. La libertad de expresión debe pasar por la transparencia y la apertura, pero también por la creación de condiciones para ejercerla.

Mal momento para todos cuando los periodistas son la noticia cuando deben ser quienes deben de dar noticias.

No andan bien las cosas en la materia cuando tenemos un gran número de periodistas asesinados, cuando hay manifestaciones de reporteros en el Legislativo y cuando llevamos varios días monotemáticos por asuntos de periodistas.

RESQUICIOS

Importante, solidaria y significativa la manifestación en el Congreso de los y las periodistas que cubren la fuente. Hay que buscar por todos los medios posibles protestar y llamar la atención sobre los asesinatos, agresiones e intimidaciones a los periodistas.